María Verónica Pardo Arriaza, 49 años, desempeña el rol de cuidadora de su hija Constanza Andrade Pardo, de 21 años, quien presenta dependencia severa debido al diagnóstico de Síndrome de Angelman, epilepsia refractaria e hipertiroidismo.

María Verónica desempeña de excelente forma el cuidado de su hija, con amor y dedicación. Sin embargo, esta tarea genera un gran desgaste físico, mental y emocional, además de las limitaciones de participación social en ámbitos de recreación y laboral.

Pero ella logra sobreponerse a todas estas adversidades, siendo capaz de adquirir herramientas que le han permitido mejorar su calidad de vida con el emprendimiento de “Comidas Caseras”, que vende a los/as vecinos/as de su sector y alrededores. Posteriormente se asocia con su hermana en un nuevo desafío: la venta de “Dulces caseros”, potenciando la venta de sus productos mediante redes sociales como Facebook e Instagram, finalmente amplía su rubro a servicios de “Coctelería y Coffe Break”, lo que le ha permitido trabajar desde su domicilio compatibilizando el emprendimiento con su rol de cuidadora. Participa además como integrante del Club de básquetbol de “Lord Cochrane” en la ciudad Concepción.
Para nuestro equipo, María Verónica es una mujer bacana por su gran fuerza, perseverancia, amor, entrega y desarrollo de habilidades que le han permitido empoderarse en su rol de cuidadora y jefa de hogar.

Autor: María Isabel Villalón López