Capítulo 5

Estrategias para aplicar el enfoque de género en el trato terapéutico en residencias de niñas y adolescentes

Las investigaciones señalan que la educación y capacitación del equipo es fundamental para disminuir los prejuicios sobre las niñas y adolescentes, y también para aumentar la percepción de autoeficacia de los profesionales respecto de cómo manejar situaciones complejas con ellas (Lanctôt et al., 2012; OJJDP, 1998). Bajo esta perspectiva, es importante partir de la base de que todos los miembros del equipo tienen ideas preconcebidas acerca de algunos aspectos del género femenino. Respecto a esto, la literatura recomienda capacitar a los equipos en enfoque de género, ya que una capacitación efectiva en este aspecto permite a los equipos tener una visión y una comprensión compartida sobre las niñas y adolescentes, entregando una forma coherente de hacer las cosas en la práctica cotidiana entre los distintos miembros del equipo.

Desde una perspectiva de género, el plan de intervención incorpora las vivencias que las niñas experimentan en las residencias, todo lo que allí ocurre es parte de la intervención. Es decir, se trata de proporcionarles una cotidianeidad sana, con espacios de entretención, contención y coordinación, lo que es parte importante del trabajo que se realiza. Los planes deben ser sensibles a los intereses y motivaciones de las niñas y adolescentes, fortaleciendo las habilidades preexistentes y promoviendo el desarrollo de otras nuevas.

El enfoque informado en el trauma facilita la amortiguación de los efectos adversos del evento traumático y sus efectos estresantes, y a adaptarse saludablemente. Esto significa que su intervención se basa en la comprensión del amplio impacto que tiene el trauma en las niñas y adolescentes, entiende potenciales caminos para la recuperación, reconoce señales y síntomas de trauma en las beneficiarias del programa, familias y equipos y responde integrando su conocimiento de trauma en las políticas, procedimientos, prácticas de la residencia, buscando evitar activamente la retraumatización.