Por Liliana Cortés, directora de fundación Súmate
Dentro de las comentadas tres horas y 36 minutos que duró la segunda cuenta pública del presidente Gabriel Boric, la palabra educación fue mencionada veinte veces.
¿Mucho, suficiente, poco?
Más que la cantidad, importa la calidad de lo dicho.
Si bien no hubo anuncios, sino un relato de lo hecho hasta ahora, nos parece relevante destacar que se estableció una meta de niños, niñas y jóvenes revinculados al sistema escolar para el año 2025. Esto significa el compromiso de “elevar la tasa de revinculación anual a un 45% de los estudiantes desvinculados”.
Hasta ahora nunca se había fijado un objetivo concreto que cumplir. Bien.
Pero para evaluar el cumplimiento de esa meta, para la cual quedan dos años, es importante consignar que, luego de la pandemia por COVID-19, en Chile, 227 mil niños, niñas y adolescentes estaban fuera del sistema educativo, y que sólo entre el 2021 y el 2022 más de 50 mil estudiantes lo abandonaron.
Otra promesa expresada fue dar fuerza a la puesta en marcha de 1300 gestores territoriales para ir en búsqueda de los que se nos quedaron atrás. Esta es una gran señal para los niños, niñas y jóvenes. Es decirles: ¡nos interesa su futuro y los estamos buscando!
El presidente Boric también habló del compromiso de su gobierno con la agenda niñez y adolescencia, que visibiliza la gran deuda que tenemos como país con niños y jóvenes. Esperamos que los programas de bienestar integral sean más que una esperanza para ellos y se conviertan en una herramienta eficaz contra nuestro enemigo más presente y poderoso: la desazón de adolescentes y jóvenes, que los vuelve presa fácil para el narco y la delincuencia… y los aleja triste y peligrosamente de la escuela.
¿Cuál fue la gran falta en relación a este tema en el extenso discurso?
La educación de jóvenes y adultos fue la gran ausente.
Hoy los jóvenes que han dejado el sistema escolar, vuelven a esta modalidad, más conocida como el 2×1. Hacen dos años de enseñanza media en un año: quinto y sexto, y séptimo y octavo básicos, y primero y segundo, y tercero y cuarto medios. Es urgente que el proyecto de ley para la subvención de una modalidad de reingreso que descansa en la Comisión de Hacienda, vea la luz pronto para poder reforzar estos espacios educativos específicos.
¿Qué hace falta para reforzar la reinserción educativa a partir de lo expresado en la cuenta presidencial?
Un radical cambio de mirada.
No sacamos nada con esforzarnos en salir a buscar a niños y jóvenes perdidos para devolverlos a la misma escuela que abandonaron porque no se sintieron nunca incluidos en ella. Esa escuela y el sistema educativo que los acoja no pueden ser los mismos previos a su salida. Súmate cuenta con una potente herramienta de liderazgo para la inclusión y la justicia social educativa que ponemos al servicio del gobierno. Dispongan de ella.
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