Convivencia educativa 2024-2030: Las nuevas propuestas del MINEDUC

Publicado el 08/05/2024

Crear las condiciones para aprender a convivir cada vez mejor, es el objetivo que plantea la nueva actualización que hace el Ministerio de Educación a la Política Nacional de Convivencia Educativa. No sólo busca un cumplimiento formal de las medidas que propone, sino también tener la capacidad de mirar a cada persona como sujeto de derechos.

Por María Teresa Villafrade

Hace más de 20 años, el Ministerio de Educación puso a disposición del sistema educativo la primera versión de la Política Nacional de Convivencia con el objetivo de orientar en el desafío de aprender a vivir juntos.

Esta es la cuarta actualización que realiza desde 2002, con el fin de ir acorde a las transformaciones sociales y culturales que ha vivido el país; a las reformas educacionales y a los marcos normativos y legales que se han construido en las últimas décadas.

Se ha convertido en una realidad cotidiana ver los problemas de convivencia que ocurren tanto dentro como fuera de la sala de clases y del mismo colegio. No solo apreciamos el bullying, las  agresiones y el maltrato, sino también se observan muchas licencias médicas del profesorado cuya razón principal se deriva de temas relacionados con un clima escolar violento y desgaste post pandémico.

Este nuevo marco orientador del Mineduc apunta a que los equipos educativos actúen y prevengan los hechos de discriminación y violencia que se están dando en el contexto escolar.

“La presente versión responde a las necesidades que el sistema educativo evidenció a partir de la pandemia por Covid-19, la ausencia sostenida de clases y el reencuentro en la presencialidad, así como los desafíos locales y globales respecto de la convivencia social y democrática”, señala el documento entregado este lunes 6 de mayo por el ministro Nicolás Cataldo en una escuela básica de la comuna de La Granja.

LA SALUD MENTAL ES CLAVE

Su Ministerio se encuentra implementando el Plan de Reactivación Educativa (MINEDUC, 2023) que contempla un eje de convivencia y salud mental, basado en la Política Nacional de Convivencia vigente. Ahora, con esta actualización, se quiere dar un nuevo impulso para mejorar la convivencia en establecimientos educacionales focalizados, con una visión que vaya más allá de la contingencia pues existe una vinculación directa entre convivencia, salud mental y bienestar integral.

El cuidado de la salud mental se observa como un componente clave en las comunidades educativas, y es la base necesaria para todo proceso de enseñanza y aprendizaje.

A través de este Plan Nacional de Convivencia Educativa se busca crear las condiciones para aprender a convivir en el contexto educativo.

“Por esta razón el Plan ha desarrollado una serie de acciones que buscan abordar de manera gradual la salud mental como uno de los componentes de acción de la gestión de la convivencia, teniendo siempre a la vista la responsabilidad preventiva y promocional que le compete en esta materia a la política educativa”, agrega el texto.

Esta actualización se sitúa también en el Nuevo Contrato Social para la Educación propuesto recientemente por UNESCO (2022a), que invita a reimaginar juntos nuestro futuro para abordar los desafíos vigentes complejizados por la pandemia:

“Este nuevo contrato social debe basarse en los derechos humanos y en los principios de no discriminación, justicia social, respeto a la vida, dignidad humana y diversidad cultural. Debe incluir una ética de cuidado, reciprocidad y solidaridad. Debe reforzar la educación como un proyecto público y un bien común” (UNESCO, 2022a, s/n).

5 DIMENSIONES FUNDAMENTALES

Se observan distintos énfasis respecto de los modos de convivir en los establecimientos educacionales y, con ello, la noción de calidad de la educación en tres temas centrales:

  1. La importancia del ámbito socioemocional en los aprendizajes
  2. La relación entre el establecimiento y la familia
  3. La importancia de la convivencia en el proceso de formación integral

Se identificaron así cinco dimensiones fundamentales con presencia transversal y sostenida en el tiempo, que componen el cuerpo de la Política Nacional de Convivencia como instrumento orientador.

Estas dimensiones son: ética, formativa, modos de convivir, contextos de aprendizaje y gestión de la convivencia.

PARA PROFUNDIZAR EN EL PLAN DE ACCIÓN DE LA POLÍTICA NACIONAL DE CONVIVENCIA EDUCATIVA PUEDES ENTRAR AQUÍ

SI TE INTERESA LA REACTIVACIÓN EDUCATIVA APOYA AQUÍ

Más Noticias