Liceo Punta de Rieles de Los Muermos: Cómo frenar el abandono escolar en las zonas rurales

Publicado el 03/08/2022

El director Olis Ojeda es una autoridad pedagógica en la Región de Los Lagos y se la juega por sus alumnos. Reconoce en ellos su pasado como estudiante rural. Por eso, postuló a “Súmate al Reingreso” y, gracias a Fundación Súmate, su liceo tendrá un espacio de reencuentro educativo para devolver al colegio a jóvenes que -apremiados por el impacto de la pandemia- han abandonado sus estudios. Una iniciativa que se replicará en otros seis establecimientos del país.

Por Ximena Torres Cautivo

Los gourmet de la miel saben que la de ulmo sureño es maravillosa. Y en ese afán puede que hayan oído hablar de “Los Muermos”, una ciudad de 17 mil habitantes, ubicada a la altura de Puerto Varas pero hacia la costa, a 47 kilómetros de Puerto Montt, en la Región de Los Lagos.

Muermo es lo mismo que ulmo, y los muermos corresponden a un bosque de ulmos o robles de Chiloé, un árbol que en verano se llena de flores de cuatro pétalos color marfil, tersas como si fueran de cera, las que contienen un preciado néctar aromático que seduce a las abejas.

En Los Muermos venden miel artesanal, el fruto de ese maravilloso afán, además de un reputado queso mantecoso, subproducto de la mayor actividad económica local, la producción de leche. También hubo en su época un activo ramal ferroviario que da nombre al Liceo Punta de Rieles, ya que la zona era eminentemente forestal y su madera –alerces y también ulmos– era muy cotizada y se distribuía en ferrocarril.

El Liceo Punta de Rieles atiende a una población escolar, urbana pero mayoritariamente rural, y se diferencia de otros establecimientos de la comuna por su carácter técnico-profesional. Ofrece dos títulos: técnico agropecuario y técnico en administración. Destaca por sus dinámicas pedagógicas flexibles, donde los estudiantes son los verdaderos protagonistas y los docentes, guías en el aprendizaje. El uso de estas prácticas permite que los estudiantes se integren de mejor manera, dado que los potencian desde sus capacidades y no desde sus dificultades. Un ejemplo de innovación es lo que ocurre con el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), estrategia que promueve la formulación de iniciativas propuestas por los mismos estudiantes, fortaleciendo habilidades de trabajo en equipo y liderazgo.

Este mismo espíritu, inclusivo, abierto, centrado en los alumnos y sus capacidades, los llevó a postular y obtener el acompañamiento técnico de Fundación Súmate del Hogar de Cristo para desarrollar y consolidar un espacio de  reencuentro educativo en el Liceo. “Súmate al reingreso” era  el nombre de la iniciativa.

Olis Ojeda (65), director del Liceo Punta de Rieles, lo explica así: “El abandono escolar, acentuado por la pandemia y sus consecuencias socioeconómicas entre nuestros alumnos, que son eminentemente rurales, nos impulsó a querer contar con este espacio que busca devolverles el derecho a la educación a los que han dejado el liceo. Son muchos los que, apremiados por la necesidad de trabajar para generar recursos, se han visto obligados a abandonar sus estudios, lo que limita sus posibilidades laborales y de ingresos. Y eso nosotros no lo podemos permitir”.

EL SUEÑO DE LOS ESTUDIOS SUPERIORES

El educador, que está a punto de jubilar, aunque no se siente tan seguro de querer hacerlo, sabe de lo que habla. Él mismo procede del campo, de un sector rural, que le impidió estudiar formalmente pedagogía al egresar de educación media. Consiguió hacerlo gracias a programas que estimulaban práctica y estudio, y a su evidente vocación pedagógica.

Hoy dice: “El 98 por ciento de nuestros alumnos son de alta vulnerabilidad y el 84 por ciento es de sectores rurales. Son en promedio unos 270 jóvenes, de séptimo básico a cuarto medio, que asisten en un 85 por ciento a clases, el mínimo de asistencia permitido. Para lograr que vengan al Liceo desde Cumbre Alta, Estaquilla, Los Piques, El Melí y todas las localidades rurales, nosotros tenemos buses de acercamiento, porque no existe locomoción colectiva”.

Aunque no se cuenta con estadísticas actualizadas sobre abandono escolar ni en la región ni en el país, el profesor Olis Ojeda lleva el cómputo en la uña. Afirma: “Hay unos 25 alumnos de 2021 que no se matricularon este 2022, y el año anterior fue un número similar. O sea, abandonaron la escuela. Y la principal razón es el tema económico, la urgencia de salir a trabajar”.

Antes de la pandemia eran 186 mil los niños, niñas y jóvenes excluidos y en 2021 se habló de que 40 mil más habrían quedado fuera. Hasta ahora las nuevas autoridades no han entregado cifras al respecto.

El rector del Liceo Punta de Rieles comenta que de acuerdo a una encuesta reciente hecha por Fundación Luksic entre los alumnos de cuarto medio del liceo, el 92 por ciento sueña con seguir estudios superiores. “Tienen el deseo pero no la posibilidad. Hoy solo la mitad de nuestros egresados logra continuar estudiando”.

Por eso, el último viernes de julio fue un día feliz para el director Ojeda. Ese día, en las dependencias del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), de Llanquihue, ubicado en Frutillar, se firmó el convenio con Fundación Súmate que les permitirá tener un espacio de reingreso y reencuentro educativo.

Claudia Trillo, directora del SLEP de la provincia de Llanquihue, que incluye a 82 establecimientos de las comunas de Los Muermos, Puerto Varas, Fresia, Frutillar y Llanquihue, señaló: “Como Servicio Local de Educación Pública relevamos este acuerdo de colaboración con Fundación Súmate, que viene a contribuir con el desarrollo de una oferta educativa pertinente para niñas, niños y jóvenes que han descontinuado sus estudios por distintas razones, afectando su desarrollo integral y su trayectoria educativa. Creemos firmemente en el proyecto Espacios de Reencuentro Educativo, que entrega herramientas e insumos para equipar una sala de clases del Liceo Punta de Rieles de Los Muermos y abre un espacio para puedan reintegrarse al sistema educativo y recuperar sus aprendizajes”.

Liliana Cortés, directora de Súmate, quien estuvo en Llanquihue en un día literalmente radiante, por su parte, dijo: “Cada convenio y apertura de un Espacio de Reencuentro Educativo es un desafío, pero es también un acto de justicia educativa porque permite llegar con una oferta de reingreso a lugares de nuestro país donde la necesidad está tan presente como invisibilizada”.

EL RETIRO DEL MAESTRO OLIS

Además del Liceo Punta de Rieles de Los Muermos, que fue el primero en firmar el convenio, otros cinco establecimientos educacionales en el país tendrán estos espacios de reingreso financiados durante 24 meses por Fundación Súmate. Se trata del Liceo República de Grecia, de Chiguayante; del Liceo Lorenzo Arenas, de Concepción; del Centro de Educación Integral de Adultos Quimahue, de Cañete; de la Casa estudio Chaminade, de Linares; y del Centro Educacional Huechuraba, de la Región Metropolitana.

El convenio consiste en crear un lugar dentro de una escuela regular que apoya a niños, niñas y jóvenes entre 12 y 21 años que han vivido procesos de exclusión educativa en el territorio. Son adolescentes y jóvenes con rezago escolar en relación a su edad cronológica de dos o más años y que se encuentran desescolarizados o actualmente fuera del sistema escolar. Este espacio funciona dentro del establecimiento y procura que se integre a él como un curso más.

“Súmate al reingreso” ofrecerá a los sostenedores y establecimientos que resultaron seleccionados acompañamiento profesional por dos años y recursos pedagógicos para la implementación física de la sala. Por su parte, y “comprendiendo que instalar un aula implica un importante inversión inicial en personas, desarrollo de capacidad y equipamiento, esta convocatoria también considera apoyar en el financiamiento de los profesionales del aula, durante el primer año de implementación”, detalló Liliana Cortés.

Eso, mientras el director del Liceo Punta de Rieles, Olis Ojeda afirma que en octubre espera tener ya funcionando el espacio que podría albergar a un máximo de 20 jóvenes deseosos de retomar su historia escolar trunca.  “Hay muchos chicos y chicas llenos de talento y condiciones a los que vemos trabajando en el campo, sin herramientas, y con sus estudios truncos. En nuestro liceo, salir como técnico agrícola con especialidad pecuaria es una garantía de un mejor futuro. O como administrador con mención en recursos humanos. Eso es lo que yo deseo para ellos. Esa es nuestra misión social: lograr que egresen, con la mayor cantidad de recursos posibles para salir del círculo de la vulnerabilidad y la pobreza”, dice este inspirador maestro de Los Muermos, que nos invitó a visitar el Liceo Punta de Rieles. Esperamos hacerlo en breve y encontrarlo al pie del cañón y no jubilado por el bien de sus queridos alumnos.

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