Aún nos queda marzo, ciudadanas, y seguimos recopilando avances y personajes femeninos que aportaron a la reducción de la pobreza en Chile en el Mes de la Mujer. Suena raro que hablemos de una prenda azul marina que marca la etapa escolar de tantas. Parece medio trivial mencionar el jumper, pero es un poderoso símbolo de todo lo que pasó en materia de educación entre 1964 y 1973 en el país y que está magníficamente desarrollado en nuestro libro conmemorativo de los 80 años del Hogar de Cristo.
Por Ximena Torres Cautivo.
Con la reforma educacional del presidente Eduardo Frei Montalva en 1965, se establece un uniforme escolar único para todas las instituciones educacionales públicas y privadas.
Para los hombres, pantalón gris con camisa blanca, que después varía y puede ser celeste o blanca. Y la chaqueta, que en un comienzo era de lanilla y sin solapa, hasta fines de los 80. Ahí cambia por el vestón que hasta hoy se conoce.
En el caso de las mujeres, el jumper escolar azul marino, que en un comienzo llevaba una falda tableada y cinturón. Pero que, años más tarde, se simplifica a un estilo acampanado con el fin de rebajar su costo en el mercado.
Hoy, lo que parece superfluo, pero está lleno de simbolismo. Es el emblema de lo que el estudioso Cristián Cox, llama “La transformación educativa en libertad”.
UN SÍMBOLO AZUL MARINO
En el Mes de la Mujer, que es también el de la entrada a clases en Chile, hacemos un resumen de los avances en materia de reducción de la pobreza de las últimas 8 décadas. Todo está contenido en el libro con que el Hogar de Cristo conmemoró sus 80 años de existencia el año pasado. Desde 1944, cuando nace la fundación creada por Alberto Hurtado, hasta 2024. Ocho décadas, donde la tercera, desde 1964 hasta el traumático 1973, está marcada por los progresos educativos.
El jumper escolar no es en sí un avance. Pero es una manifestación palmaria de ciertos valores tendientes a la igualdad de género y también socioeconómica. Ella, como ellos, tiene su tenida de estudiantes. La uniformidad busca la igualdad, que todos los alumnos de Chile vistan lo mismo. El ideal de 12 años de educación obligatoria mueve y cataliza un apasionante proceso.
El director del Centro de Políticas Comparadas de Educación de la UDP, sociólogo y educador Cristián Cox, escribió este texto. Es el prólogo del tercer capítulo del libro “1944-2024: 80 avances para reducir la pobreza en Chile”.
Aquí lo reproducimos.
TRANSFORMACIÓN EDUCATIVA EN LIBERTAD
A comienzos de los años 60, 20 de cada 100 niños y niñas no asistían a la escuela básica y la experiencia secundaria era propia de una elite. Sólo un 15% participaba de ella. Cincuenta años más tarde, la cobertura es universal no sólo en básica. También en la educación media, mientras que en la educación terciaria la cobertura en 2020 superaba el 57%.
El proyecto modernizador de la “revolución en libertad” de la Democracia Cristiana y su líder Eduardo Frei Montalva, que asume la presidencia en 1964, define a la educación como un eje estratégico del proceso de cambio que impulsa el nuevo gobierno. La educación, mucho más que una “política sectorial”, era el eje de una estrategia general de cambio social. Desde el inicio, fue considerada crucial. Tanto para la formación de los recursos humanos requeridos por el crecimiento y la modernización de la economía como para el proceso de integración social y política de las mayorías excluidas. Y también para la mantención de un orden sobre bases de consenso, cooperación y participación. La educación era vista además como fundamental para la conquista de la libertad espiritual de los individuos.
PROFESORES MARMICOC
Con este marco de orientaciones, entre 1965 y 1970, el sistema escolar vive una reforma integral. El primer gran objetivo fue garantizar educación básica a todos los niños de Chile. Ello significó un esfuerzo sin precedentes de construcción de escuelas, formación de profesores y adquisición de materiales en apenas cuatro meses para el inicio del año escolar 1965.

Los collages del libro «1944-2024: 80 avances para reducir la pobreza en Chile» son obra de la diseñadora Paola Irázabal, donde el del jumper escolar ha sido uno de los más celebrados. Éste también corresponde a la tercera década.
De un Censo ad-hoc había resultado que más de 186 mil niños en edad escolar estaban fuera de la escuela. Eran un 13,7% de la matrícula de la época. La escala y urgencia de la tarea abordada se refleja no sólo en la acelerada campaña de construcción de nuevas escuelas y salas de clases, sino especialmente en el “Curso especial de formación de profesores primarios”. Se seleccionó de un grupo de 6 mil egresados de la educación media a tres mil. A ellos se los preparó durante el verano del 65 y en las siguientes vacaciones de invierno.
En agosto de 1966, se titularon 2.668 nuevos maestros de educación básica. Este proceso dio origen a la expresión “profesores marmicoc” en los medios de la época. Un año más tarde, la matrícula de básica había crecido el equivalente a los cinco años anteriores. Para el total del período el nivel pasa de un millón y medio de alumnos en 1964 a poco más de dos millones en 1970. En la Educación Media, el salto en el mismo período fue aún más notorio: de 140 mil estudiantes a más de 302 mil. Un crecimiento de 111%, que significó la transformación de lo que, hasta inicios de los años 60 era una educación altamente selectiva. Las cifras para la universidad revelan un cuadro similar: entre 1964 y 1970, la matrícula creció en un 135,9%, de 32 mil a casi 77 mil alumnos.
5 SIGLAS CLAVE
Los esfuerzos en cobertura son acompañados de un cambio en la estructura del sistema escolar, que prolonga la educación básica en dos años, así como de una reforma integral del currículum y de la pedagogía. El primero suma al conocimiento un foco en habilidades, (que llama objetivos conductuales), y la segunda enfatiza métodos activos y la mayor participación del que aprende.
Entre los años 1966 y 1970, se crean cinco instituciones clave para la modernización del sector educativo en su conjunto:
- La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, (JUNAEB), de decisivo impacto en la escolarización de la infancia pobre que en 1964 estaba fuera de la escuela.
- La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), que inicia la acción del Estado en la infancia pre-escolar;
- El Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP), que plasma la reforma del currículum escolar y capacita a los docentes en los nuevos métodos de su enseñanza.
- El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICYT), que echa a andar el esfuerzo estatal para el desarrollo de las capacidades científicas del país:
- Y el Instituto Nacional de Capacitación (INACAP), que establece una institución nacional para preparar a trabajadores y técnicos.
Debe agregarse al conjunto, una creación menos asociada a la idea de institución, pero de importantes consecuencias: la Prueba de Aptitud Académica (PAA).
Durante el gobierno del Presidente Allende tiene lugar en 1973 el intento de un cambio radical de la educación: el proyecto de la Escuela Nacional Unificada (ENU) propuso una redefinición revolucionaria de las relaciones entre educación y trabajo, que dividió a la alianza de partidos de la Unidad Popular, como a la sociedad. Las circunstancias de discusión e intento de aplicación de la ENU rebasaron por completo el campo educativo, involucrando a todo el sistema político, como a las Fuerzas Armadas y a la jerarquía de la Iglesia Católica. A meses del golpe de Estado, el gobierno retira el proyecto. El período 70-73 cierra marcado por la paradoja de una dramática confrontación acerca de la educación, sin cambios en la educación, que pese al conflicto, incrementó los logros de expansión de las coberturas del período precedente.
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Y si quieres saber más del libro de los 80 años del Hogar de Cristo con el capítulo que menciona el jumper escolar, aquí nuestro capellán nacional explica sus méritos: