Código Azul: “El frío no mata; mata la indiferencia”

El Código Azul se activó desde la casa matriz del Hogar de Cristo en Estación Central. La ministra, Javiera Toro; la subsecretaria, Francisca Gallegos; la seremi metropolitana Lorena Estivales; y la directora social nacional del Hogar de Cristo, Liliana Cortés, supervisaron la preparación y salida de las rutas sociales.

Desde las 17 horas, los equipos comenzaron el despliegue en Los Andes, San Felipe, Santiago, Rancagua, Curicó, Talca, Chillán y Los Ángeles, recorriendo las calles para entregar abrigo, alimentación, kits de higiene y ofrecer traslados voluntarios a albergues. En los casos que lo requieren, también se realizan derivaciones a centros de salud.

Liliana Cortés y Eva Lara del Hogar de Cristo junto al equipo de la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, dieron el punta pie oficial al programa Código Azul dadas las extremas bajas temperaturas anunciadas para este fin de semana,

Liliana Cortés, directora social nacional del Hogar de Cristo, enfatizó: “Cada invierno, el frío vuelve a recordarnos la fragilidad de quienes viven en la calle. Pero lo que realmente mata no es el frío, es la indiferencia. Las hospederías, las rutas calle, el Código Azul son dispositivos que salvan vidas en la emergencia, pero el drama es permanente. El año pasado perdimos a 124 personas, 15 de ellas por hipotermia; este año ya sumamos dos más. No podemos seguir administrando la urgencia mientras la exclusión sigue intacta. Por eso insistimos en avanzar hacia soluciones que permitan salir de la calle de manera definitiva. Vivienda Primero ofrece eso: acceso inmediato a un hogar, sin condiciones previas, y un acompañamiento integral que sostiene a la persona en salud, trabajo y redes. La vivienda no es un premio: es el primer paso para reconstruir la vida”.

¿QUÉ DIJO LA MINISTRA?

El Código Azul, implementado desde 2018, se activa cuando las condiciones climáticas extremas ponen en riesgo la vida de las personas en situación de calle, desplegando refugios provisorios, rutas móviles y vehículos de traslado. En este operativo, el Hogar de Cristo cumple un rol central, con equipos que funcionan 24/7 recorriendo las calles para entregar abrigo, alimentación, compañía y, cuando es posible, gestionar el traslado a albergues. Actualmente, operan 10 rutas sociales en la Región Metropolitana, 3 en Biobío —Chillán, Los Ángeles y Concepción— y una en Valparaíso.

Algunos de los elementos que contiene el kit del Código Azul. Incluye alimentos, abrigo y elementos para protegerse del frío.

La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, destacó la importancia del trabajo coordinado entre el Estado y las organizaciones sociales, como el Hogar de Cristo.

“Tenemos una acción preventiva que es fundamental para proteger y salvar vidas. La población en situación de calle, que es una población a la que apoyamos durante todo el año. Sin duda, durante el invierno corre mayores riesgos y por lo tanto requiere un reforzamiento de las medidas, que es lo que estamos haciendo. Tenemos un monitoreo constante de la ocupación de camas a nivel nacional, con rutas sociales y médicas para llegar con apoyo inmediato a quienes más lo necesitan. Y la activación del Código Azul, cuando así lo exigen las condiciones climáticas, como ocurre hoy viernes en comunas de 6 regiones del país, desde las 17 horas y hasta las 13 horas de este sábado desde las regiones de Valparaíso a la Región de Biobío. Esto es Los Andes, San Felipe, toda la Región Metropolitana, Rancagua, Curicó, Talca, Chillán y Los Ángeles”.

¿Y LA SUBSECRETARIA?

En tanto, la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, detalló el trabajo en terreno de los equipos durante las rutas sociales. “En función de su situación de salud se evalúa si se hace una derivación a un centro de salud o no, se les ofrece eventualmente un traslado a algún albergue. Muchas personas legítimamente no quieren ser trasladadas a un albergue. A ellas se les entrega comida, un equipamiento de ropa y abrigo y algunos elementos para poder guarecerse”.

Los programas disponen de vehículos para distribuir la ayuda a los participantes habituales de las Rutas Calle que atienden las fundaciones. Y para trasladarlos a albergues o a los servicios de salud cuando se requiere.

Por su parte, la seremi metropolitana, Lorena Estivales, explicó cómo gestionan el despliegue de las rutas y amplian la capacidad de alojamiento cuando las condiciones climáticas así lo exigen. “El despliegue de las rutas es monitoreado a través de una central de coordinación que recibe las alertas ciudadanas y los llamados. Y con eso vamos tomando decisiones muy rápido para expandir la capacidad de alojamiento frente a situaciones de adversidad climática como la que hemos vivido y la que vamos a vivir este fin de semana”.

Ante el refuerzo de las medidas, Hogar de Cristo refuerza el llamado a la ciudadanía para reportar si ven a una persona en situación de calle, pueden levantar una alerta llamando al Fono Calle 800 104 777 (opción 0) o en www.codigoazul.gob.cl.

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