” EN LA CALLE EL FRÍO NO ES LO QUE MATA, LO QUE MATA ES LA INDIFERENCIA”
HOSPEDERIAS: Las Hospederías son programas en los que se entrega servicios de hospedaje nocturno, alimentación y apoyo básico a personas en situación de calle, quienes viven una permanente desprotección, vulnerabilidad y exposición a riesgos, provocando deterioros y situaciones de daño.
“EL ARTE DE ENVEJECER, ES EL ARTE DE CONSERVAR ALGUNA ESPERANZA”
Nuestro objetivo es vincular con el entorno a adultos mayores en situación de vulnerabilidad y exclusión y con algún grado de dependencia.
Para ello, contamos con los Programas de Atención Domiciliaria donde trabajamos en los hogares de nuestros acogidos, con el fin de entregarles los apoyos psicosociales y materiales necesarios para que se mantengan en sus comunidades, con una mejor calidad de vida y también fortaleciendo su vinculación con redes de apoyo comunitarias e institucionales para así lograr una mayor autonomía.
Trabajamos por la inclusión laboral de personas en situación de pobreza y exclusión social, potenciando su empleabilidad y competencias laborales.
Jefatura
Héctor Higuera, Jefe de Operación Social Territorial
Dirección
Independencia N°1039, Chillán /Las Azaleas N° 480, Los Ángeles
Teléfonos
+569 96541134 (Horario de atención de lunes a viernes de 9.00 a 17.00 hrs.)
Historia
El 27 de agosto de 1957 en Los Ángeles una sociedad bénéfica estaba a punto de cerrar, fue entonces cuando le solicitan al Hogar de Cristo que se haga cargo de esa institución, en su lugar crean una de las primeras hospederías de Hogar de Cristo para personas en situación de calle, grupo de atención prioritario para la Fundación, por cuanto representan una de las manifestaciones más crudas de la exclusión social. Luego a raíz del terremoto de Chillán en 1960 se inicia la filial Chillán, con el objetivo de ayudar a quienes quedaron sin hogar como consecuencia del terremoto que afectó la zona. Se reorganiza la “Patrulla de la Noche” que reedita las rutas que hacía Alberto Hurtado para ir en búsqueda de niños en situación de calle. Ese mismo año, en Los Ángeles, se abren los hogares familiares que van a modificar la estructura de internado para recibir a niños. Desde esos días hasta hoy el lema ha sido dar amor y dignidad a los más pobres entre los pobres, para ampliar sus oportunidades a una vida mejor.