Mega incendios en Purén:

Familias de sectores rurales de Purén, provincia de Malleco, Región de la Araucanía, recibieron los kits para habilitar sus viviendas de emergencia, tras los devastadores mega incendios del sur, que los dejaron con lo puesto. Gracias a la acción conjunta de Hogar de Cristo, AFP Hábitat y el municipio de Purén empiezan con esperanzas a reconstruir su normalidad. Dos familias nos dieron sus testimonios.

Rocío López Torrealba

5 Abril 2023 a las 16:06

Purén fue la zona elegida para comenzar la distribución de los kits de para habilitar interiormente las casas de emergencia tras los mega incendios forestales de la zona centro sur. Los primeros en recibir la ayuda que llegó gracias a la campaña #JUNTOSXCHILE, apoyada por AFP Hábitat y el municipio local, fueron una pareja de adultos mayores y un exbombero, el pasado 24 de marzo.

–El kit consiste en una mesa de comedor con 4 sillas, un refrigerador, un hervidor, media docena de vasos de vidrios, un juego de toallas y un balón de gas con carga. Hasta el momento 40 familias han recibido la ayuda –explica Pedro Urrutia, jefe de operación social en La Araucanía.

Las nuevas viviendas se ubican en una zona rural de difícil acceso, razón por la cual el profesional valora la coordinación logística entre los voluntarios y el municipio. “Se ha recibido mucha ayuda de los equipos municipales, ya que los sectores donde hay familias damnificadas son en general rurales, algunos de muy difícil acceso, por lo que se necesita de un vehículo cuatro por cuatro. Ha sido a través del municipio que hemos logrado llegar con la ayuda a cada familia en particular”.

Urrutia rescata “el coraje de las personas dañadas por los incendios que deben enfrentarse a diario con los restos de sus viviendas destruidas. Ellos valoran mucho ser acogimos, compartir sus vivencias y contar su historia. Ha sido relevante que nos relataran sus experiencias, cómo vivieron la emergencia y cómo viene la experiencia definitiva”.

EL DINERO SE QUEMÓ

Margarita Barraza (68), dueña de casa y Sebastián Cruces (70), mueblista, viven hace medio siglo en Los Tilos, Purén. Ellos perdieron el taller que tenían con todas las herramientas, además de su gatita que aún esperan que aparezca, aunque ella cree que “es imposible; se debe haber quemado”.

Ambos sostienen que “así como la naturaleza ya está renaciendo, nosotros también lo haremos”.  Sebastián levantó una pieza con materiales que rescató de los escombros, pero inicialmente durmieron en una capilla, donde pasaban mucho frío de noche.  Ahora ya tienen su vivienda de emergencia.

Otro relato conmovedor es el de Héctor Valdés (64), quien vive en Ipinco Alto, otro sector de Purén.

Este exbombero perdió todo. “Estuve desaparecido un par de días, me salvé gracias a mi experiencia con las llamas.  Nos hundimos en un canal y esperamos que pasara el fuego. Salvé a un perro, una vaca, un ternero y a mi hermano”, dice con humildad.

Agrega que en su casa tenía guardado todo. “El dinero se quemó todo. Incluso tenía alimentos para el invierno, sacos de harinas, de legumbres, no quedó nada”. Héctor cuenta que sus hijas viven en Santiago y una de ellas “viajó a buscarlo, con mucha desesperación”. Finalmente, lo encontró en Purén, gracias a que los rescatistas de CONAF lo bajaron hasta el albergue.

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Si bien los testimonios de los afectados son duros, los tres están “esperanzados” que las cosas empiecen a normalizarse.

De hecho, a mediano plazo y antes del invierno, las autoridades prevén dejar listo el tema del agua, ya que por “ahora se abastecen a través de camiones aljibes porque en la zona no hay pozos, ni agua potable”, comenta Pedro Urrutia.

Y en materia eléctrica también hay conversaciones entre la compañía que presta servicios y el municipio para comenzar con los trabajos que beneficiarán a una población cercana a las 150 familias. Esto permitirá que las víctimas afectadas por los siniestros vuelvan en plenitud a su vida normal.