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Pandemia en educación:

¿Cómo avanzamos todos/as juntos/as en la escuela?

Así se llamó el seminario realizado por el Observatorio por las Trayectorias Educativas, que contó con varios invitados expertos y panelistas que entregaron más antecedentes sobre el impacto de la pandemia en la educación y cómo se corre el riesgo de perder lo ganado en las últimas décadas.

Por María Teresa Villafrade

25 Agosto 2022 a las 16:46

Las tasas de repitencia, graduación oportuna y rezago en aprendizajes, entre otros, son indicadores del recorrido que niños, niñas y jóvenes realizan en el sistema escolar. Se espera que todos tengan trayectorias educativas positivas; es decir, que se gradúen a tiempo. Sin embargo, la probabilidad de que esto no sea así aumenta entre escolares con más vulnerabilidades.

Chile ha hecho numerosos avances en este sentido en las últimas décadas, mejorando los índices de graduación oportuna, repitencia y reduciendo el número de estudiantes fuera del sistema escolar.

Sin embargo, aún persisten más de 186 mil niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 21 años fuera de las salas de clase, y esto se ha visto agravado a causa del cierre presencial de los jardines infantiles y las escuelas por la pandemia.

El Observatorio por las Trayectorias Educativas es una iniciativa de varias organizaciones creada para incidir en el desarrollo de políticas públicas y prácticas que contribuyan a la protección y continuidad de las trayectorias educativas de niños, niñas y jóvenes en Chile, a través del seguimiento, monitoreo, análisis y evaluación de iniciativas que abordan la exclusión educativa.

Lo integran Fundación Súmate del Hogar de Cristo, el Centro de Investigación para la Educación Inclusiva de la PUCV, el Centro Justicia Educacional de la Pontificia Universidad Católica, el Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile y el Departamento de Política Educativa y Desarrollo Escolar de la Facultad de Educación de la Universidad Alberto Hurtado.

El seminario realizado por el Observatorio el pasado 23 de agosto 2022, “Pandemia en Educación: ¿Cómo avanzamos todo/as junto/as en la escuela?”, entregó antecedentes muy preocupantes sobre el impacto de la pandemia en la educación. Aquí, algunos:

  • Los índices de exclusión escolar venían en una disminución constante en los últimos 20 años, bajando desde 10.25% en la cohorte 2004 a un 4,12% en la cohorte 2010.
  • Con la reapertura de escuelas, las cuales se distribuyeron desigualmente, es posible notar algunos niveles que se alteran de modo preocupante. La evidencia da cuenta de que, a más tiempo de cierre, más alto el deterioro de los aprendizajes.
  • La tasa de inasistencia grave (menos de 85% de asistencia) aumentó entre 2019 y 2022 en todas las dependencias, pasando de 33% a 64% entre los establecimientos municipales.
  • Establecimientos de todas las dependencias reportan peores niveles de bienestar socioemocional que en 2019: más del 80% a nivel de enseñanza media; y cerca del 70% en los niveles de quinto al octavo año básico.
  • El deterioro de la asistencia, clima escolar y bienestar socioemocional ponen en riesgo los logros de los últimos 20 años, de nuestro sistema escolar.
  • Los antecedentes de aumento de la violencia y la mala convivencia no invitan a los niños, niñas y jóvenes a volver a la escuela.
  • La repitencia puede transformarse rápidamente en exclusión educativa, acrecentando, aún más las brechas socioculturales y económicas ya existentes en nuestro país.

Estos datos fueron expuestos por Patricio Rodríguez PhD, del Centro de Investigación Avanzada de Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, y Andrés Rubio, investigador del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva. Daniela Eroles, jefa de la División General del Ministerio de Educación, y Paolo Mefalopulos, representante de la Unicef en Chile, fueron los encargados de dar la bienvenida a los asistentes al encuentro online.

Mefalopulos destacó que solo el 64% de los estudiantes culmina sus estudios en el tiempo esperado. Como causas de la exclusión educativa mencionó el ausentismo crónico, repitencia, pobreza, embarazo adolescente y trauma infantil. Se suman además, factores vinculados a la escuela como el ambiente escolar poco inclusivo, falta de preparación profesional para trabajar con la diversidad y la focalización excesiva en los resultados. Relevó que el 2019 se duplicó el número de niños y niñas que no se matricularon en prekinder y para el nivel kínder la deserción aumentó en un 130%.

También destacó positivamente la aprobación de la Modalidad de Reingreso cuya implementación depende ahora del Congreso con la promulgación de la ley que otorga el financiamiento necesario para ello. “Como Unicef instamos a los parlamentarios y parlamentarias a aprobarlo prontamente”, finalizó.

“HAY MUCHOS CHICOS QUE NO SABEMOS DÓNDE ESTÁN”

Cuatro mujeres fueron las encargadas de comentar los resultados dados a conocer en el seminario.

La directora de la escuela de reingreso de Fundación Súmate, Nuevo Futuro, en Concepción, Mónica Chacón, señaló que “como escuela de reingreso vivimos a diario lo que significa buscar estrategias para mantener a los estudiantes dentro del colegio”. Para ella, la pandemia echó por la borda todas esas estrategias que eran netamente presenciales, relacionadas con el vínculo estrecho.

“La modalidad online significó un enorme desafío. La permanencia en los hogares afectó el retorno a las clases. Hay muchos chicos que no sabemos dónde están y esa es nuestra mayor preocupación.  Tuvimos dos generaciones de alumnos que no pudimos conocer presencialmente y que no se pudieron graduar”.

Ya de regreso a la presencialidad, el problema de salud mental entre los estudiantes se hizo evidente: “Como nunca este año hemos visto casos de diagnósticos en alumnos con crisis de pánico, angustia, lo que no pasaba en años anteriores. En la medida que uno pueda establecer un entorno sano, se genera una reciprocidad en las reacciones que tienen. Los adultos que trabajamos en escuelas de reingreso tenemos claro que somos para muchos estudiantes ´adultos significativos´, por eso nuestro actuar debe ser muy estratégico en la medida que nos podamos vincularnos con ellos, que el ambiente de la escuela sea protector, que se sientan con libertad de manifestar cómo se sienten”, explicó Mónica Chacón.

Loreto Campos, directora del jardín infantil Integra, “La Princesa” en San Antonio, Valparaíso, precisó que “hemos tenido niños que permanecen constantemente frustrados, que no saben reconocer sus emociones ni canalizarlas de una forma adecuada, tenemos déficit en el núcleo motor, en corporalidad y movimiento. La presencialidad es lo más importante en todos los niveles, no solo en la educación inicial”.

Giulieta Vaccarezza, subdirectora Apoyo Técnico Pedagógico del Servicio Local de Educación Pública Andalién Sur, coincidió en los resultados dados a conocer en los estudios y entregó una preocupante cifra: de las 17 mil matrículas del Servicio Local hay 7 mil con inasistencias graves al mes de junio de este año.

Cataliza Opazo, Secretaria Ejecutiva Política de Reactivación Educativa Integral “Seamos Comunidad” del Ministerio de Educación, concluyó: “El sistema escolar chileno ha ido apropiándose lenta pero consistentemente de lógicas inclusivas, sin embargo, no podemos minimizar el problema. Vemos una cantidad muy alta de niños que necesitan apoyo especial en las competencias de leer y escribir, principalmente en tercero y cuarto básicos. Por eso creemos que debe ser prioridad aprender a leer y escribir hasta la edad que sea. Lo primero que hicimos fue orientar los materiales en una perspectiva inclusiva y flexible, para que se usen los materiales en el curso que se requiera, incluso en quinto básico. Paralelamente, estamos impulsando un programa por el fomento y goce lector para relevar la lectura y escritura, en estos meses se harán conversatorios literarios, ferias literarias y concursos literarios”.

PUEDES MIRAR AQUÍ TODO EL SEMINARIO

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