Hogar de Cristo asesora:

Junto con la Fundación Trascender, el área de Comunidad de Hogar de Cristo lleva adelante un plan de colaboración y asesorías a otras organizaciones de la sociedad civil. Esta iniciativa ha sido más que bienvenida dada la experiencia de casi 80 años de la fundación en el trabajo en terreno, convocando a la comunidad.

Por María Teresa Villafrade

7 Agosto 2024 a las 22:11

Desde el año 2023, y siguiendo con su misión fundacional y con su plan estratégico de colaboración, el área de Comunidad de Hogar de Cristo viene implementando un plan de asesorías a distintas organizaciones de la sociedad civil.

El objetivo es principalmente compartir aprendizajes y experiencias relacionadas con la capacidad de convocar y vincular a colaboradores externos y voluntarios. Esto, dado el enorme caudal de trayectoria que tiene la fundación creada por Alberto Hurtado hace casi ya 80 años.

Junto a la Fundación Trascender, entidad que al igual que Hogar de Cristo forma parte de la Red Fortalece, se ha realizado una serie de vínculos que han propiciado charlas y asesorías a organizaciones más jóvenes. Así se ha trabajado en temáticas como modelo de gestión del voluntariado, objetivos de desarrollo sostenible y diseño de experiencia para voluntarios/as.

“Sin duda ha sido una gran instancia para conocer la realidad de otras organizaciones, generar aprendizajes conjuntos y para poner a disposición la experiencia acumulada por Hogar de Cristo en sus 80 años de existencia en temáticas de vinculación con la comunidad”, señala María Eugenia García, encargada técnica nacional de voluntariado.

“El hacer con otros es parte de nuestra mirada corporativa y tenemos plena certeza de que la superación de la pobreza, el desarrollo integral de las personas y comunidades, no es labor de una organización en específico. Es algo que debe ser comprendido como una responsabilidad colectiva, tanto de la ciudadanía como de las organizaciones de la sociedad civil. Esas que componen el ecosistema de colaboración en el trabajo con personas que viven en situación de pobreza y exclusión”, agrega.

Hasta el momento, son distintas las organizaciones con las que se ha realizado esta fructífera colaboración. Entre ellas, por ejemplo, están Organizando Trans Diversidades (OTD), que trabaja por la defensa y promoción de los derechos humanos de las trans diversidades y su empoderamiento. Fibroacción, organización sin fines de lucro, que busca mejorar la calidad de vida de personas que padecen fibromialgia. Y Fundación Incide, cuya labor es acompañar y potenciar a estudiantes provenientes de zonas rurales de la Región de O´Higgins que están empezando sus estudios superiores y que, en la mayoría de los casos, son los primeros profesionales de su familia o comunidad.

LA PANDEMIA LO CAMBIÓ TODO

Carla Ceballos, directora de vinculación e impacto de la Fundación Trascender, explica que se dedican al fortalecimiento interno de las fundaciones y una de las tantas temáticas en las que éstas requieren apoyo para poder mejorar su gestión es precisamente la de voluntariado.

Carla Ceballos, de Fundación Trascender, relata la experiencia de trabajo colaborativo con Hogar de Cristo en temas de voluntariado.

“Tenemos alianzas con distintas contrapartes de otras organizaciones con experiencia empírica, enfrentándose a los desafíos de gestionar voluntarios sobre todo en el contexto post pandemia, que lo cambió todo. En ese marco, Hogar de Cristo nos ha apoyado con orientaciones respecto a qué es lo relevante a considerar al momento de requerir voluntariado, con líneas claras de convocatoria, qué perfiles se necesitan y cómo se puede llegar a la cuota de voluntarios que cada organización necesita para ejecutar sus planes y programas, de acuerdo a sus modelos de intervención”.

La Fundación Trascender ya tiene 23 años de existencia y está presente en las tres zonas principales del país, con sedes en Antofagasta, Santiago y Concepción. Además, pertenece a la recién creada Red Fortalece en donde también está Acción Solidaria.

Todos los años, realizan una encuesta donde se mide el voluntariado profesional y corporativo además de las donaciones.

“Nos interesa mucho demostrar que las organizaciones sociales realizamos un trabajo serio, comprometido y transparente, dado el clima de desconfianza que generó el escándalo convenios. No por culpa de unos pocos, se puede desprestigiar la labor y el aporte que hacemos en sectores donde no están ni el Estado ni los privados”, finaliza Carla Ceballos.

CREANDO EL PERFIL DEL VOLUNTARIO

La cientista política, Melanie Hilgendorf, es la encargada del área de alumnos y becas de la Fundación Incide. La entidad acompaña a estudiantes provenientes de zonas rurales en Región de O´Higgins para que puedan continuar sus estudios superiores.

“Nosotros pedimos a Hogar de Cristo una asesoría en voluntariado porque si bien nuestra fundación existe desde 2012, empezamos recién en 2018 un plan estratégico e hicimos una reestructuración el 2021, fortaleciendo el equipo inicial con nuevos profesionales. Entre ellos, se creó mi cargo y el de alianzas con empresas, que dirige Paula Loyola”, explica Melany.

Relata que la fundación comenzó a raíz del terremoto del 27-F, donde alumnos de la Universidad Católica que fueron a construir mediaguas en las regiones de O´Higgins y Maule, se dieron cuenta de que existían muchos casos de jóvenes que querían seguir estudiando. Pero que no podían por razones principalmente económicas.

La Fundación Incide nació en la Región de O´Higgins después del terremoto del 27-F en 2010.

“Actualmente tenemos que mejorar el trabajo de fidelización de los tutores y la captación de voluntarios. María Eugenia García nos compartió todos sus conocimientos en esta asesoría que recibimos del Hogar de Cristo y nos ayudó a definir bien el perfil del voluntariado que necesitamos ya que hay empresas que quieren financiar a los alumnos”, agrega Melanie Hilgendorf.

Si bien la asesoría ya terminó, siguen en contacto por la realización de talleres para los alumnos beneficiados por la fundación.

Un desafío distinto enfrenta la Fundación Fibroacción, cuyo director ejecutivo es Rodrigo Moreno (53). Rodrigo padece de fibromialgia, enfermedad que afecta principalmente a mujeres y que en Chile se estima sufre el 3,3% de la población.

Rodrigo Moreno sufre de fibromialgia y es el director ejecutivo de FibroAcción.

“Nos conectamos con Hogar de Cristo para aprender a gestionar y fidelizar nuestro voluntariado. Pero además, necesitamos crear un equipo permanente ya que buscamos influir a través de políticas públicas. El año pasado se promulgó una Ley para la fibromialgia que no es muy buena y que tampoco tiene financiamiento”, explica.

La enfermedad sigue siendo muy incomprendida dado que involucra a distintas especialidades. Si bien en 1992 se la declaró como un mal reumatológico, el 2022 fue reclasificada como un dolor crónico generalizado.

“Formamos parte de una mesa de trabajo con el Ministerio de Salud y la idea es que se incluyan también las terapias complementarias en el tratamiento de esta enfermedad: acupuntura, meditación, entre otras. No existe un tratamiento estándar, en esto hay que incluir a fisiatras, neurólogos, sicólogos y siquiatras”, explica Rodrigo.

Su gran “dolor” en Fibroacción es la necesidad de contar con más voluntarios y un equipo permanente. “Muchos de los voluntarios son pacientes, pero ellos tienen que trabajar para vivir, entonces van y vienen en el trabajo de la fundación”, aclara.

Por ello, agradece mucho la asesoría de María Eugenia García, de Hogar de Cristo: “Queremos empezar a sumar a estudiantes en práctica”, dice.

Integrantes de FibroAcción en la realización de un taller.

Interesados en conocer más pueden escribir a contacto.fibroaccion@gmail.com

Interesados en saber más de Fundación Incide: melanie.hilgendorf@fundacionincide.cl