Enrique Rodríguez : “Todo lo que viene del corazón transforma”

15 Septiembre 2016 a las 14:47

Formado en Arquitectura y Diseño Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, este chileno que se encuentra radicado hace 24 años en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, es el creador del llamativo proyecto denominado la Universidad del Papel.

Por Daniel Osorio Díaz

Con una vasta experiencia profesional y una consolidada carrera en el mundo del diseño en el país carioca, Enrique se encontraba en lo más alto de su carrera, pero practicando uno de sus máximos hobbies, el montañismo, sufrió un infarto en plena cumbre del monte Himalaya. Este evento cambió su vida.

“Por mi edad y las condiciones climáticas, lo lógico era que yo hubiese fallecido, sin embargo sobreviví a ese infarto y la cirugía a corazón abierto, con cinco bypass. A raíz de esto decidí dar un giro a mi vida y creé la Universidad del Papel, que nació como un proyecto social y cuya idea era poder devolver un poco a la vida, lo que yo había construido con mi carrera”.

Exactamente hace un año atrás, este proyecto empezó en una de las favelas en Brasil con personas de escasos recursos, con la intención de llevar el arte a ese lugar y tratar de que ellos pudieran generar algún tipo de recursos y un oficio con esta técnica para así poder ganarse la vida. “Todo lo que aprendí se lo proporciono a la gente y con esas herramientas, las personas pueden producir objetos, arte, esto siempre relacionado con el papel. Con la intención de generar una renta para ellos, hacemos alianzas con industrias y vemos los canales de distribución del producto para que este plan no muera tan solo con la idea”.

En la actualidad, más de 2 mil personas han participado de estos talleres y han visto el fruto de su propio trabajo. La Universidad del Papel, cuenta con Sedes en Sao Paulo, Rio de Janeiro, Lima y en el último tiempo se ha logrado proyectar en Chile, junto al Hogar de Cristo y algunas empresas en el país. “A pesar de mis años viviendo fuera de la patria, siempre consideré a esta fundación como ícono de la ayuda solidaria y sin duda es el espacio ideal para iniciar este proyecto y también dar formación a los monitores, ya que el objetivo es conectar y multiplicar, es el alma de todo esto”.

Un plan de Vida

Enrique es especialista en conceptos artísticos para proyectos corporativos, residenciales y productos para la industria; creó conceptos artísticos para grandes proyectos corporativos de hospitales, hoteles, restaurantes e instituciones educativas. Su técnica superpone estructuras tridimensionales de papel en diferentes medidas, creando juegos escenográficos de luces y sombras a través del recorte de formas orgánicas y geométricas. “Yo siempre tuve mucha pasión por el papel, por ser un material democrático, súper accesible, con mis viajes siempre recogía papeles como hobby y en un momento de mi vida lo elegí como el material para ser el elemento destacado en mi carrera, así pude crear líneas de muebles de iluminación, entre otros”.

El lema de este proyecto, “Todo lo que viene del corazón transforma”, surge a raíz de la vivencia de su creador. “Sin duda yo recibo mucho más de lo que doy, y es una experiencia súper gratificante que compensa todo el esfuerzo, el trabajo, los viajes… asumí esto como una misión y la recompensa es 100 veces más”.

Con un año de trabajo difundiendo su técnica y trabajo por los lugares más recónditos de Brasil y Perú, las sensaciones y experiencias de vida han sido muchas. “Una cosa que me emocionó bastante, fue mi primera visita a Chile, porque me sentí bastante acogido con mi proyecto de llevar el arte a lugares poco comunes, y el primer sitio que visitamos fue la Cárcel de Colina, un lugar de hombres complejos con vidas muy duras, que con nuestro trabajo logramos sensibilizar. Sin duda fue una vivencia bastante importante”.

Finalmente, con la experiencia vivida junto a los trabajadores, voluntarios y acogidos del Hogar de  Cristo, el desafío se enmarca en la consolidación del proyecto. “La idea es que esta institución sea como nuestro laboratorio, ya que el papel es adaptable para todos, desde niños hasta adultos mayores y así podremos seguir sembrando y ampliando el trabajo con todas las personas del Hogar de Cristo”.