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“Techo Primero”: El sueño del Hogar de Cristo para personas en situación de calle

20 Julio 2018 a las 16:03

Hace dos años que la fundación viene estudiando una metodología que desde hace un tiempo se aplica con éxito en Estados Unidos y Europa. La propuesta es una adaptación a la realidad nacional e implica compartir una casa y desde ahí trabajar temas legales, familia y salud, entre otros.

Por María Luisa Galán

“Estamos muy contentos de que el Ministro haya confirmado esta posibilidad de trabajar con dos proyectos pilotos a partir del final del invierno”, señala el director social del Hogar de Cristo, Paulo Egenau, luego del anuncio que el Ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, realizara en el programa Trío de radio Agricultura. Se trata de la aplicación del plan “Techo Primero”, proyecto que la fundación ha estado estudiando desde hace dos años y que apunta a lograr que las personas en situación de calle logren recuperar sus vidas y reinsertarse en todo sentido, partiendo por “un techo primero”. Es una política pública en propiedad y no sólo un paliativo, como los programas que se activan en invierno y evitan que la gente muera de frío a la intemperie.

“Housing first” o “Techo primero” es un modelo de trabajo donde, tal como lo indica su nombre, la vivienda es el primer paso, porque asume que la persona requiere una línea base, que es una casa, para trabajar el resto de sus muchas necesidades. Este tipo de metodología ya se aplica en países como Estados Unidos, Australia y en varias naciones de Europa, con satisfactorios niveles de éxito. Entre el 70% y 80% de las personas que han ingresado a estos programas se mantienen fuera de la calle luego de 2, 3 o 5 años de evaluación.

Como se trata de sociedades donde la política social y sanitaria es mucho más robusta que la chilena, Hogar de Cristo adoptó el “housing first” a la realidad nacional, creando un modelo de vivienda para no más de cinco personas, cada una con su propia habitación, un lugar para compartir y, lo más importante, tengan asegurado un tiempo importante bajo un techo digno. Este tiempo puede llegar a los cinco años debido a que el proceso de reparación es lento y con muchas necesidades. El objetivo es darles a las personas el mayor plazo posible para trabajar temas como salud mental, consumo, revinculación familiar y asuntos legales, pero teniendo siempre asegurada la vivienda. Se plantea que las casas sean mixtas y que tengan “un gestor de caso”. Se trata de un profesional cuyo rol es trabajar de manera cercana y permanente con la persona y articular los distintos servicios que requiere para que no vaya de servicio en servicio.

“La aspiración del Hogar de Cristo es que Chile tenga una política social integrada y multisectorial, que dé cuenta de la multiplicidad de necesidades que las personas en situación de calle tienen, convocando a Educación, Salud, Vivienda, Trabajo, Justicia y Desarrollo Social. Con una política permanente, financiada y priorizada para que las personas en situación de calle tengan la posibilidad de salir de la pobreza e reintegrarse socialmente. Estamos muy contentos que el Ministro haya anunciado esta posibilidad”, finaliza Paulo Egenau.

España: ¿Y si empezamos por la vivienda?

Fundación RAIS fue la organización pionera en la implementación de esta metodología en España, donde 31 mil personas viven en situación de calle. La entidad lo rebautizó como programa “Hábitat” y el diario español “El País” lo destacó el año 2015 como “una revolución para personas sin hogar”. Según la publicación, después de un año de su puesta en marcha, los resultados son abismantes: “El 15% recupera la relación con su familia y el 25% la hace más frecuente; antes a un 35,7% les insultaban o amenazaban y en 6 meses baja al 7,1%; antes el 17,9% se sentía constantemente discriminado y a los seis meses es el 3,6%; antes un 53,5% dejaban de comer algunos días y en seis meses baja al 14,3%; antes un 25,9% se sentía mucha soledad y desciende al 11,1%”.

Actualmente, RAIS cuenta con 195 viviendas en el país. Todo un éxito.

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