Casi 5 millones de adultos hoy en Chile no tienen cuarto medio, la enseñanza media completa. Esto limita dramáticamente sus posibilidades de encontrar un “trabajo decente”. De acuerdo a la definición de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) eso significa una pega con seguridad social para el trabajador y su familia, remuneración justa y libertad de organización y participación.
La precariedad de los empleos de quienes no tiene el famoso cartón del cuarto medio es una realidad para esos 5 millones de personas, mujeres en su mayoría, que queriendo trabajar no cuentan con posibilidades de hacerlo. Y, por eso, cuando lo hacen, deben aceptar cualquier cosa, en condiciones de informalidad y precariedad totales.
Hilda Peña se graduará de cuarto medio este próximo mes de diciembre en Infocap. Un sueño al que ahora agrega otro. Son casi 5 millones de adultos que no tienen cuarto medio en Chile.
De esto hablaremos en próximo miércoles 24, a las 11 de la mañana, en Hora de Conversar. Puedes encontrarnos en elmostrador.cl o en nuestro canal de Youtube.
El director ejecutivo de Infocap, la conocida “Universidad de los Trabajadores”, Manuel Ureta, señala: “Chile ha avanzado significativamente en el acceso a la educación superior: más de 600 mil jóvenes estudian gracias a un financiamiento estatal que supera los 2 mil millones de dólares anuales. Sin embargo, este progreso ha invisibilizado a quienes requieren otras trayectorias formativas para mejorar su vida: personas adultas que buscan terminar su escolaridad, adquirir un oficio o insertarse tras años de informalidad o trabajo no remunerado”.
De acuerdo a un cálculo hecho por Infocap y Fundación Emplea, “mientras el Estado destina crecientes recursos a la educación superior -2 mil millones de dólares al año-, los programas de formación laboral para personas vulnerables -como Formación para el Trabajo de SENCE- reciben menos de 30 millones de dólares anuales. Y benefician a apenas 24 mil personas, dejando en evidencia su baja prioridad en la agenda pública.
Dos mil millones de dólares versus 30 millones de dólares en un año. O sea, ¿de qué justicia educativa hablamos?
Hilda Peña, viuda, madre de 3 hijos, a sus 63 años este próximo diciembre se graduará de cuarto medio. ¿Su próximo paso? Estudiar técnico en enfermería. “Quiero ser TENS, una carrera técnica que puedo sacar en dos años y medio y ponerme a ayudarme a cuidar a otros que lo necesitan. Para la universidad, me parece que ya no me queda tiempo”, dice la futura graduada.
Fanática de la educación técnica y devota del padre Alberto Hurtado, conoce de cerca lo importa que es la capacitación en oficios, para quien, como ella, ni siquiera tiene la educación secundaria completa. Ella ahora lo está logrando, pero sacó adelante sola a sus hijos, trabajando por bajas remuneraciones, en tareas menores por simple necesidad. Por vocación y personalidad, hoy está logrando recién lo que debió haber conseguido hace años, pero la precariedad y la falta de flexibilidad de los trabajos que podía desempeñar como madre y jefa de hogar no se le permitieron.
Su caso no es único, pero es de los pocos que tiene un final feliz.
Manuel Riesco afirma:
-Para personas como Hilda, encontrar empleo no es simplemente acceder a un trabajo: es reconstruir una vía hacia la autonomía, la dignidad y la participación plena en la sociedad. Cada año, miles de personas postulan a nuestros programas en Infocap buscando esa oportunidad. Muchas quedan fuera debido a la insuficiencia de recursos, generando frustración y desconfianza en un Estado que no logra responder.
De cada 100 personas que postulan a capacitación en oficios en Infocap, apenas 9 logran obtener un cupo.
Para ampliar esa capacidad de formación, tanto Infocap como Fundación Emplea, proponen seis iniciativas. Son las siguientes, que les presentaron a los candidatos a La Moneda Ojalá no caigan en saco roto:
A partir de la cuarta propuesta, Fundación Emplea tiene mucho que decir, porque del millón 900 mil personas que hoy no están trabajando en Chile (los cesantes, los que buscan trabajo por primera vez y los inactivos potenciales) el 54 por ciento son mujeres. No por nada, el 80 por ciento de los participantes en los programas de Emplea son también mujeres. Y el 34 por ciento no tiene cuarto medio rendido. Ellas se suman a esos casi cinco millones de adultos que no tienen cuarto medio en Chile.
Desde 2021, Jorge Gaju Molina Ingeniero civil y Master en Gestión Sostenible de Recursos de la Universidad de Edimburgo es el director ejecutivo de Emplea. Él conoce de cerca a esos casi 5 millones de adultos que no tienen cuarto medio en Chile.
AGENCIA BLACKOUT
Jorge Gaju, director ejecutivo de Emplea, dice:
-Nosotros buscamos promover el empleo femenino, especialmente en rubros masculinizados. Generar intermediación laboral, que permita que los grupos más vulnerables se empleen lo mejor y más rápido posible. Y formar y capacitar a los más excluidos, que son los migrantes, las personas en situación de calle, los jóvenes y sobre todo las mujeres para que mejoren sus ingresos y se empleen.
El año pasado, Emplea atendió a 4 mil personas de estos grupos que buscan la oportunidad de un trabajo y logró emplear a 749 en un puesto laboral formal. Esto significa un “trabajo decente”, de acuerdo a cómo lo define la OIT. ¿Suena como una gota en el mar? Sí, pero para esas 749 personas -mujeres, en su mayoría- es un santo gigantesco en calidad de vida y sobre todo en dignidad.
Apoya a Fundación Emplea y trabajemos juntos para que todos logren esa dignidad que otorga el trabajo. Y que esos cinco millones de adultos que no tienen cuarto medio logren completar su educación.