¿Cómo evitar la criminalización de las personas en situación de calle? Para responder a esta apremiante pregunta, organizaciones sociales que trabajan con personas en situación de calle (Mesa Calle de la Comunidad Organizaciones Solidarias, Juntos en la Calle-3Xi) y representantes de los municipios de Providencia, Renca y Estación Central, sostuvieron un encuentro con Chris Herring, profesor de sociología de Estados Unidos. El investigador ha centrado sus estudios en pobreza, falta de vivienda y criminalización del grupo más vulnerable de la población: los que viven en la calle.
Invitado a participar en el seminario LA CIUDAD SIN LUGAR, organizado por Juntos en la Calle y 3Xi, estuvo también en Hogar de Cristo para sostener un encuentro más cercano con las organizaciones sociales y representantes de los municipios que trabajan en este cada vez más álgido y creciente problema.
Herring aportó varias herramientas para enfrentar la criminalización de este grupo marginado y excluido de la sociedad. Una realidad que está en pleno auge tanto en Estados Unidos como en Chile. Recientemente, el Municipio de Santiago arrojó un dudoso catastro que indica que el 80% de quienes viven en los cerca de dos mil “rucos” en la comuna, estarían vinculados a ilícitos.

En su visita al Hogar de Cristo, Chris Herring aprovechó de conocer el museo del santuario de Alberto Hurtado, con la camioneta verde que usaba nuestro fundador para buscar a niños desamparados bajo los puentes del río Mapocho.
“Pasa algo parecido con el gobierno de Trump en mi país, para justificar el desalojo de los homeless. Pero no existe ningún estudio ni evidencia académica que avale esa afirmación”, señaló Chris Herring. El experto tiene calle: durante seis meses, compartió la experiencia de vivir en la calle y en albergues. Y, además, contrató a las mismas personas en calle para hacer entrevistas y encuestas.
“En California tenemos leyes que prohíben acampar en la calle que tienen penas de cárcel. Cada vez que usas la policía para abordar un problema social, lo que en realidad haces es forzar a la gente irse a otro lado”, explicó. En ningún caso resuelves el verdadero problema de fondo que es la falta de vivienda.
El fenómeno de la criminalización de las personas en situación de calle se refiere a las prácticas sociales, políticas y normativas que tratan la pobreza extrema y la falta de vivienda como un problema de orden público, en lugar de abordarlo como una vulneración de derechos. Esto implica que, en vez de ofrecer soluciones habitacionales o programas de inclusión, se aplican medidas punitivas o restrictivas que afectan directamente a quienes viven en la calle.

En la sala Claudio Leiva del Hogar de Cristo se realizó el encuentro con Chris Herring.
En Estados Unidos, el 90% de las denuncias sobre personas viviendo en la calle llegan a las policías a través del número 911 y lo hacen los residentes de los distintos barrios de la ciudad. “Después de una década, este trabajo se le otorga generalmente a los recién graduados de la policía porque eso no es un trabajo policial”.
California es el estado con mayor número de personas en situación de calle en Estados Unidos.
Para entender esta realidad, el experto Chris Herring ha realizado trabajos de campo con los tres actores principales del problema y su ecosistema. La trilogía son: las personas en situación de calle, las policías y las organizaciones sociales. “Este no es un tema solamente del Estado”, precisa.
Para intervenir en el proceso de desalojo, su principal recomendación implica la acción de tres ejes centrales:
La academia también puede contribuir con estudios, tal como hace Herring en la Universidad de California. En Chile podemos decir que la academia está al debe en esta materia.
Herring cuenta que una coalición de oenegés demandó a la ciudad de San Francisco, para impedir que los desalojos se den sin estas medidas de protección. “La ciudad no estaba cumpliendo sus propias leyes”, sentenció.
La política masiva de desalojos ha traído más problemas que soluciones. Herring señala que deben crearse espacios para que las personas en situación de calle accedan a servicios públicos como baños, lugares para depositar su basura y cocinar.
“Tanto los demócratas como algunos republicanos se han dado cuenta que no está siendo efectivo, que no está funcionando y que en lugar de aumentar la penalización, lo que debe crecer son las soluciones habitacionales. Yo digo que es más efectivo entregar llaves que esposas en las manos”.

Tomás Barrios y Pablo Andrés Escobar, funcionarios de la Municipalidad de Renca.
Al término del encuentro, conversamos con distintos encargados de oficina calle de los municipios para conocer su opinión de lo tratado.
Gladys Muñoz, encargada de esa oficina en la comuna de Estación Central, dijo: “Es muy interesante que se den espacios para profundizar un poco en la realidad nacional, pero con experiencias internacionales como telón de fondo. Valoro que este encuentro haya sido entre la sociedad civil y los municipios, porque se enriquece la mirada y se produce una reflexión más profunda. Este es un buen avance para seguir abordando la temática de calle y su complejidad”.
Tomás Barrios representa a la Oficina Calle de Renca y es voluntario además de la fundación Salud Calle. Dice: “Lo que más me llamó la atención del experto es que allá trabajan en colaboración con las áreas de seguridad que se encargan de hacer los retiros. En nuestro país son los departamentos de aseo y de seguridad. Nosotros todavía no logramos eso. Hay un trabajo colaborativo donde yo voy antes de que se hagan los levantamientos. En Renca queremos avanzar y el desafío es dialogar más entre todos los departamentos. Me llevo el propósito de humanizar más nuestra labor”, concluye.
Ricardo Álvarez, encargado del programa calle de la comuna de Providencia:
“Es interesante este cara a cara con lo que sucede en otro lugar del mundo. Compartir esta experiencia es fundamental. Yo creo que no estamos tan lejos de lo que se debe hacer. Todos sabemos que el fenómeno calle es mundial y se escapa largamente a todo lo que son los marcos normativos que tienen los distintos países”.
Considera vital recuperar los espacios públicos y la administración de la calle.
“Si el municipio no está en la calle, no camina en la calle, no ve lo que pasa, malamente va a poder ejecutar algunas acciones en favor de las personas”.

Ricardo Álvarez, encargado del programa calle de la comuna de Providencia.
“Doy un ejemplo, que lo hemos venido trabajando este año y que lo hemos visto con los compañeros que trabajan en el programa calle de la comuna de Santiago. Un programa de calle, ellos trabajan con la mixtura tanto ministerial como local. Son un grupo bastante robusto, pero desgraciadamente en los últimos años el municipio y el programa calle han perdido la calle. Cuando tú no administras la calle, cuando tú solo vas de visita, tienes que pedir permiso para poder llegar, para poder interactuar, la verdad es que pierdes la manija de todo. Porque tú eres el que tiene que ofrecer la ayuda. Tú eres el que tiene la potestad para ayudar, colaborar, acompañar y si tienes que pedir permiso para eso, la verdad es que ya perdiste”.