Créditos a pensionados aumentaron 10% en 2024
El año pasado, las Cajas de Compensación otorgaron más de 314 mil créditos sociales a sus pensionados. Una de ellas fue Patricia, quien gracias a este préstamo, pudo realizarse el tratamiento dental que necesitaba con urgencia.
Por Valentina Miranda G.
20 Marzo 2025 a las 23:57
Patricia (82) estaba con molestias dentales desde hace un par de semanas. El dolor iba en aumento, por lo que decidió ir al dentista. Y recibió malas noticias. Debía hacerse un tratamiento de alto costo para ella y necesitaría pedir un crédito. Acudió a un par de bancos, pero le fue mal. No cumplía con los requisitos y le jugaba en contra su edad. Entonces acudió a la caja de compensación a la que está afiliada y se llevó una grata sorpresa: le podían otorgar un crédito social y, no sólo eso, a una tasa preferencial por estar pensionada.
Los gastos en salud son precisamente el ítem al que mayoritariamente destinan su crédito los pensionados de las cajas de compensación. Una operación, un tratamiento médico, un accidente casero, son gastos extras que normalmente no pueden cubrir y deben recurrir a un préstamo.
En ese momento las Cajas de Compensación de Asignación Familiar (CCAF) son una buena alternativa para aquellos que están afiliados, ya que normalmente ofrecen una tasa de interés menor a la de los bancos, casas comerciales y otros actores del mercado. Esto, porque cumplen un rol social, al ser entidades de previsión social sin fines de lucro.
Además, a los pensionados se les ofrece una tasa preferencial, lo que las hace aún más atractivas. Como ejemplo, a diciembre de 2024, la tasa para los trabajadores afiliados fue en promedio de 2,3% y para los pensionados de un 1,9%. Otra ventaja es que no cobran comisiones adicionales ni gastos operacionales, como ocurre con el mercado financiero tradicional.
Los gastos en salud son el ítem al que mayoritariamente destinan su crédito los pensionados de las cajas de compensación.
Durante 2024, las CCAF otorgaron un millón 780 mil créditos sociales a sus afiliados, considerando créditos nuevos y renegociados. De ese total, el 17,6% fueron para el segmento de pensionados.
Según Tomás Campero, presidente de Cajas de Chile, asociación gremial que reúne a las cuatro CCAF existentes –Los Héroes, Los Andes, 18 de Septiembre y La Araucana–, existe otra cifra que revela mejor la realidad de los adultos mayores: el 33% de la cartera vigente de créditos a diciembre de 2024 correspondió al segmento pensionados, esto es uno de cada tres créditos. No es una cifra menor si se considera que los pensionados representan sólo el 20% del total de los afiliados a las CCAF.
En el período post pandemia, cuando los precios se fueron a las nubes y 2022 cerró con una inflación de 12,8%, para los pensionados llegar a fin de mes se hizo cuesta arriba. En esa época el otorgamiento de créditos (nuevos más renegociados) se disparó y llegó a 297.453, un 73% más que en 2021. Al año siguiente se registró una pequeña baja de 3,6%, para aumentar nuevamente en 2024, año en que los créditos otorgados totalizaron 314.860, esto es un 9,7% más que el período anterior.
En cuanto a los montos, en los últimos cuatro años, han tenido un aumento sostenido, con un incremento importante en 2024, tal como se refleja en el siguiente cuadro.
2021 2022 2023 2024
Número 171.488 297.453 286.822 314.860
Monto ($MM) 217.994 366.866 372.490 435.406
Actualmente, la principal preocupación de quienes solicitan dinero no es llegar a fin de mes, sino cubrir sus gastos médicos. Luego está financiar proyectos personales, como por ejemplo mejorar su vivienda o hacer un viaje. En tercer lugar están quienes necesitan afrontar una emergencia y en cuarto lugar quienes requieren reprogramar sus deudas.
En el caso de las CCAF, en general los montos solicitados fluctúan entre $300.000 y $1.200.000. “También es muy masivo el microcrédito, con montos entre $50.000 y $100.000, que generalmente se destinan a cubrir gastos de salud”, señala Campero. En ese segmento también operan las microfinancieras y algunas fundaciones, aunque a veces con tasas más altas.
Para solicitar un crédito en una caja de compensación basta con que el pensionado esté afiliado a alguna de ellas y estar con la pensión activa. En una sucursal o de manera remota, dependiendo de la Caja, debe presentar su cédula de identidad y la liquidación del pago de la pensión. “Como se trata de un crédito social, no medimos el riesgo”, dice Campero.
Para evitar situaciones de riesgo como asaltos, la gran mayoría de los créditos se depositan en las cuentas RUT de los pensionados y, en menor medida, en sus cuentas corrientes.
Sin embargo, se analiza caso a caso la carga financiera del crédito, es decir, el porcentaje de la pensión que se destinará al pago de ese préstamo. De acuerdo a la normativa de la Superintendencia de Seguridad Social, en el caso de los pensionados el porcentaje máximo que una persona puede pagar en cuotas crediticias respecto de su ingreso es de 25%. Todo depende del monto de la pensión. Para quienes tienen una pensión baja, por lo general el pago de sus cuotas no supera el 5% de sus ingresos.
Estos límites de carga financiera buscan evitar el sobre endeudamiento de los pensionados. Por eso si tienen una deuda activa que sobrepasa su capacidad de pago, las CCAF ofrecen una reprogramación.
En todo caso, la morosidad en este segmento es baja, ya que las cuotas del crédito se descuentan automáticamente de la pensión.
Así fue la experiencia de Patricia. Le depositaron en su cuenta RUT el dinero que necesitaba para su tratamiento y las cuotas se las descuentan de su pensión. Un trámite sencillo que le permitió solucionar ese dolor que la tenía muy complicada.