Compartiendo con los “vecinos” que viven en la calle
Cerca de 200 personas, entre ellos empresarios, exministros, artistas, representantes de organizaciones sociales, se reunieron en el colegio Salesianos para ir al encuentro de hombres y mujeres que viven o han vivido en la calle. Un ejercicio de sensibilización hacia aquellos vecinos que no se quieren ver.
Por Valentina Miranda G.
30 Agosto 2024 a las 22:41
Imposible no sentirse remecidos con las duras historias detrás de las personas que viven o que han vivido en la calle. Perdón, no hablaremos de personas, sino de “vecinos” que viven en la calle. Porque aquel que duerme a la intemperie quizás a pocos metros de nuestra casa, es también nuestro vecino.
Esta fue una de las reflexiones entregadas al inicio de esta Noche del Encuentro que convocó a cerca de 200 personas, entre ellas directores de empresas, representantes de asociaciones gremiales, organizaciones sociales y de municipios, además de personeros de gobierno.
¿El objetivo?
Salir en busca de estos vecinos y compartir con ellos una conversación, un plato de comida caliente o un café, acercarse a esta realidad a través de una experiencia de empatía y reflexión.
Esta iniciativa de Juntos en la Calle −una plataforma de colaboración en la que participan organizaciones sociales, empresas, municipios y gobiernos− reunió en esta oportunidad a 12 oenegés que trabajan en la inclusión de las personas en situación de calle, a las oficinas Calle de los municipios de Estación Central y Santiago, además de directores de empresas, asociaciones gremiales como la CPC, ASECH y Sistema B, la Comunidad de Organizaciones Solidarias, la corporación 3xi y artistas vinculados al concurso Canta tu Sueño.
Antes de las ocho de la noche, más de 30 grupos, cada uno aperado con comida caliente, sándwiches, cafés, chocolates, salieron a los distintos destinos. Unos hacia sectores donde se instalan vecinos en sus carpas o rucos, como el Paseo Ahumada, la ribera del Mapocho, barrio Estación Central. Otros a hospederías donde pasan la noche, como Padre Álvaro Lavín y la de mujeres, ambas del Hogar de Cristo, y también a residencias que les han permitido dejar la calle a hombres mayores con largos años de vida en calle, como la Casa de Acogida Josse Van Der Rest en Estación Central.
Algunos grupos visitaron hogares del programa Vivienda Primero, donde fueron recibidos por los dueños de casa, personas que vivieron varios años en calle y que hoy, gracias a esta iniciativa que les entrega una vivienda en arriendo, han podido reconstruir sus vidas.
Al término del recorrido, de vuelta en el Colegio Salesianos Alameda, llegó el momento de los testimonios y de la reflexión. En un ambiente mezclado por la congoja por las crudas historias conocidas, pero también por el entusiasmo por aquellos que han demostrado que es posible salir de la calle, fue el momento de escuchar a Karinna Soto. La ingeniero comercial ha sido dos veces responsable nacional de las políticas para personas en situación de calle en el Ministerio de Desarrollo Social y hoy dirige el proyecto Juntos en la Calle desde la Corporación 3xi, en una iniciativa conjunta entre la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), la Comunidad de Organizaciones Solidarias y la Cámara Chilena de la Construcción. Ella no sólo es reconocida por su expertise en esta temática, sino por ser una potente inspiración para todos los involucrados en la tarea de erradicar esta realidad.
Luego habló otro inspirador: Mauricio “Mewi” Soto, quien en 2001 fundó Hijos de la Calle, una onegé que trabaja con niños, jóvenes y adultos que viven en pobreza extrema en la comuna de Renca. Allí donde nació, se crió y vive hasta hoy. Por eso él mismo se define como un poblador. Un vecino, como nos señalaron al inicio de este encuentro.
Finalmente, Katherine Lavín, una madre de cuatro hijos que vivió cinco años en calle debido a su adicción a las drogas, relató parte de su conmovedora y esperanzadora historia. En 2020, Kathy ingresó junto a su último hijo −en ese momento recién nacido− a un programa terapéutico residencial del Hogar de Cristo. Y salió triunfadora. Hoy vive con sus hijos en una vivienda de emergencia en el patio de la casa que arrienda su mamá. Alejada de las drogas y de la calle.
Para cerrar esta Noche del Encuentro, el cantautor Manuel García −quien momentos antes había compartido con los 26 hombres que viven en la residencia de la corporación Nuestra Casa− interpretó conocidos temas de su repertorio.
Una noche cálida y esperanzadora para todos quienes trabajan con el objetivo de que las 40 mil personas que se estima hoy viven en la calle, tengan una llave en su bolsillo que abra la puerta de su hogar.
Para que no exista la necesidad de hacer una nueva Noche del Encuentro.