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¡Felices 25 años Amigos de Australia!

A inicios de agosto, la agrupación de voluntarios del Hogar de Cristo en el país oceánico, celebró un cuarto de siglo cumpliendo la misión del Padre Hurtado: servir a los más pobres entre los pobres de Chile. Desde su creación, su aporte ha sido significativo tanto en especies como en dinero.

Por María Luisa Galán

19 Agosto 2022 a las 16:35

Hace 25 años, el chileno radicado en Australia desde 1987, Silvio Rogers (68), convocó a sus compatriotas para apoyar al Hogar de Cristo. Junto a su hija, se había dado cuenta que sus vecinos en Sidney botaban muchas cosas que podías servir a otros. Quiso ayudar. Buscó fundaciones, contactos, hasta que llegó a la fundación creada por el Padre Hurtado; haciendo propio su legado: el de servir a los más pobres entre los pobres en Chile. Así creo a los “Amigos del Hogar de Cristo en Australia”.

Para recaudar fondos, comenzó haciendo campeonatos de fútbol con “veteranos mayores de 35”, como él dice. Ahí participaban personas de diferentes países. Chilenos, claro. Pero también latinos, ingleses,  sirios, libaneses, croatas, serbios, entre otros. Sin embargo, pronto se dio cuenta que en Sidney habían muchos otros torneos, de mucha más larga data, así que decidió no prosperar con la iniciativa. Aun así juntó 500 dólares australianos, que sirvió para comprar un termo eléctrico para la entonces recién inaugurada hospedería en Valparaíso.

Posteriormente, comenzó a buscar socios que aportaran cinco dólares australianos al mes. Mandaron a hacer talonarios para que la gente depositara directamente en la cuenta del grupo.  “Llegamos a tener 300 socios que nunca pagaron, pagaban unos pocos. Se entusiasmaron al principio, pero al final perdimos plata porque el talonario nos costaba dólares y no los devolvían. Nos quedamos unos pocos”, relata a la distancia.

A través del diario convocó a más chilenos. Acusaron recibo los compatriotas de Melbourne, quienes desde el 2002 se pusieron manos a la obra con el apoyo y trabajo en conjunto con Sidney. El grupo está totalmente legalizado ante las leyes australianas, reconocidos como una organización de caridad con un número o registro que les permite descontar impuestos. “Nosotros compramos cosas y los impuestos nos los devuelven, lo depositan en nuestra cuenta”, acota.

Para lograr ese registro, debieron ofrecer a las autoridades locales un proyecto integral en el que se diera cuenta del desarrollo y progreso de sus participantes. Crearon, entonces, dos programas. Uno se llamó “Fondo Esperanza”, que es apoyo a emprendedores a través de microcréditos, y las “Becas Súmate”, destinado a jóvenes de educación superior en situación de vulnerabilidad social.

Los Amigos del Hogar de Cristo comenzaron a tener éxito y empezaron a enviar contenedores llenos a Chile. “Al principio no iban llenos como después, que iban repletos. Todos los espacios los rellenábamos con ropa, zapatos. Lo más valioso fueron las 800 camas clínicas que fueron distribuidas al norte y al sur de Chile”, recuerda Silvio sobre el comienzo de los Amigos del Hogar de Cristo.

Más en detalle. En estos 25 años, la agrupación ha enviado embarcaciones, además de las camas clínicas,  con ayuda hospitalaria y otras donaciones como sillas de ruedas, burritos para aprender a caminar, muebles, camillas de acero inoxidable, veladores de hospital, ropa de cama, ropa en general, zapatos nuevos y usados en buenas condiciones. Y en cada catástrofe han estado junto al Hogar de Cristo y sus participantes, entregando aportes adicionales a los comprometidos.

Haciendo patria en Australia

Además de los socios, tanto en Sidney como en Melbourne realizan diferentes actividades para recaudar fondos. Sin embargo, dada la pandemia, los aportes se redujeron. En un principio las restricciones sanitarias impidieron seguir con su calendario anual; y recién este año pudieron retomar el ritmo de eventos. Y aunque ya no envían contenedores, sí siguieron aportando con importantes y valiosos recursos monetarios para la operación de Hogar de Cristo en Chile.

Jany Rojas, Ruth Fletcher, Nadia Rivera, Patricia Soto, Fresia Sanchez y Sra. Blanca. Atrás Guillermo Varon, Teresa Denis y Silvio Rogers

El del 7 de agosto fue el segundo evento del 2022 del grupo de Sidney; el primero fue en marzo. Y como siempre, hubo de todo. Un rico menú preparado por los Amigos del Hogar de Cristo para los más de cien asistente, música y baile. Todo, con la ayuda de voluntarios chilenos y de otras nacionalidades, como Perú, Colombia, Paraguay y Uruguay. Los show estuvieron a cargo de los connacionales Nicolás Ramos, Oscar Martínez y para bailar a Claudio Munoz en el sonido y la discoteca del colombiano, Ivan Pachanga.

“Hay mucha gente que se junta y que no se ha visto durante el mes. Se juntan en los eventos, se saludan y conversan”, comenta  Silvio sobre el ambiente que se da en esas instancias.

La próxima actividad es la tradicional y esperada “Fonda del Padrecito”, que se hace para cada fiesta patria. Esta se realizará el domingo 11 de septiembre a partir de las 11:00am.

Silvio, además de su dedicación al Hogar de Cristo, también se ha preocupado de llevar la imagen del Padre Hurtado a Sidney. Gracias a diversas gestiones, hoy está la imagen del santo chileno en una capilla de la ciudad, junto a otra de Santa Teresa de los Andes. “La imagen que hay acá es la más parecida al Padre Hurtado que existe. Los Amigos del Hogar de Cristo no sólo han hecho un aporte con equipamiento y dinero a la fundación. También hemos hecho patria porque tenemos a los dos santos junto a la Virgen del Carmen. La capilla es un orgullo de la comunidad chilena, es hermosísima. Hacemos una misa una vez al mes en nuestro idioma”, dice Silvio, oriundo de Santiago y  administrador de empresas de profesión.

¿Vives en Australia y quieres sumarte a la causa? Escribe a Silvio acá

 

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