Carola Gana Ahumada (55), madre de cinco hijos y reconocida profesional chilena, ha dedicado su vida a la educación. Hoy enfrenta un nuevo desafío: liderar Fundación Súmate del Hogar de Cristo, una organización que trabaja con jóvenes que han sido excluidos del sistema educativo.
Su trayectoria es sólida. Profesora de lenguaje y especialista en políticas educativas, egresada de la Pontificia Universidad Católica de Chile, ha ocupado cargos clave en instituciones como el Ministerio de Educación, Fundación Chile y Fundación Moreau-Fundamor. En todos ellas, su foco ha sido claro: trabajo en equipo para mejorar la calidad educativa, fortalecer el liderazgo docente y generar oportunidades en contextos vulnerables.
-¿Qué te motivó a asumir este desafío?
-Desde lo más profundo me mueve aportar a la justicia social y a la restitución de derechos. Los niños, niñas y jóvenes que atendemos no solo han sido excluidos del sistema escolar, también enfrentan múltiples desventajas inmerecidas. Mi compromiso es generar espacios de colaboración para devolverles dignidad, confianza en ellos y en quienes los rodean a través de nuevas oportunidades- afirma.
Para Carola, la educación es una herramienta poderosa para superar la pobreza. “El trabajo de la fundación busca reducir brechas y permitir que los jóvenes desplieguen sus capacidades y ejerzan sus derechos, formando parte de una sociedad más inclusiva y equitativa”.
-¿Qué aprendizajes traes desde tu experiencia en educación?
-Lo más valioso es el trabajo colaborativo y el enfoque participativo. Las transformaciones sostenibles se logran cuando todos asumimos la responsabilidad y buscamos soluciones juntos.
Durante ocho años en Fundación Chile, recorrió escuelas en todo el país para fortalecer las capacidades docentes, especialmente en zonas alejadas. En Fundación Moreau, enfrentó realidades duras como explotación sexual, abandono y maltrato infantil, trabajando con enfoque de trauma y articulación social. En el Ministerio de Educación, lideró el desarrollo de competencias directivas como Coordinadora Nacional en el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP).

Carola Gana, nueva directora de Súmate, comparte en taller de oficios de la escuela Padre Hurtado de Renca.
“Llegar a Súmate es una buena síntesis de mi experiencia. Con el aprendizaje acumulado y el trabajo conjunto con el equipo, podemos lograr grandes mejoras”, afirma con convicción.
Para Carola Gana, uno de los mayores obstáculos que enfrentan niños, niñas y jóvenes excluidos del sistema escolar es la acumulación inmerecida de desventajas:
“La educación es una de ellas, como también son los barrios donde viven, la dificultad de ´llegar a fin de mes´, el hacinamiento, la inseguridad, redes inestables; la superposición de todas ellas es el gran problema. Súmate es parte de un ecosistema y como tal participa con los jóvenes para ser más libres, más libres de la pobreza y la desigualdad”.
-Hace un par de semanas, el Ministerio de Educación entregó la última cifra sobre los desvinculados del sistema escolar, señalando que hay una baja al mínimo desde que hay registro, con 40.063 que dejaron la escuela de 2024 y 2025. ¿Qué opina de esa cifra?
-Me parece que presentan el trabajo sostenido de los últimos años, lo que demuestra que, si trabajamos juntos con un objetivo común, es posible una mayor justicia social. En este ámbito, la oportunidad de cada uno de los jóvenes que dan continuidad a su formación escolar significa una mejor oportunidad para construir su proyecto de vida e incorporarse, mejor preparados, al mundo laboral o seguir su formación superior.
Recalca que la tarea de es de todos, desde los propios protagonistas, el Estado, la sociedad civil, la comunidad, sector privado y también la academia tienen que continuar con los que aún arrastran este rezago.
“Yo creo que es súper importante reconocer el logro, porque significa que las medidas sostenidas sí están teniendo algún efecto. Sin embargo, no nos podemos quedar tranquilos. La urgencia y lo importante aquí se juegan en la vida de cada uno de los jóvenes. Por lo tanto, aunque quede uno, hay que trabajar por ese joven y la cifra está lejos de ser uno”.
-Fundación Súmate ha crecido sostenidamente en los últimos años. ¿Cuáles serán tus principales prioridades y metas para este nuevo ciclo de gestión?
-Lo primero es respetar lo realizado y aprender de esta gran experiencia, seguido de trabajar en equipo, con sentidos comunes, talentos diversos y distribución de tareas. Para mí, es clave innovar en educación. Súmate ha crecido sostenidamente en los índices de asistencia y matrícula. Ha aportado en el modelo de aulas de reingreso para que el espacio que recibe a los jóvenes excluidos del sistema sea acogido, atendiéndolos de acuerdo a sus necesidades, considerando su historia y contexto, a través de una propuesta flexible y con vínculos que les permitan volver a confiar en ellos mismos y aprender.
-En la educación, no basta con abrir cupos: hay que mantener a los jóvenes motivados y vinculados. ¿Tienes pensado algún cambio en la metodología que aplica Súmate para lograrlo?
-Creo que los cambios y las transformaciones primero se construyen con todos de acuerdo a una visión sistémica de la problemática social en general. Pondremos un foco muy especial en la integración de lo aprendido, que no sean como pequeñas islas de modelos, de dispositivos, sino en cómo integramos este aprendizaje. Y con esto me refiero a potenciar un trabajo intermodal en el espacio educativo.

Carola Gana pondrá foco en la integración de lo aprendido.
Para ella eso significa que cada uno de los modelos que ha trabajado Súmate puedan convivir en un mismo espacio. “También creo que el trabajo interdisciplinario y la colaboración de estas experiencias pueden potenciarse dentro de la escuela. Es decir, no solamente en el macro, sino que también en el micro”. Agrega: “Hay que potenciar el proyecto de vida mucho más, el trabajo entre pares enfocado en lo pedagógico, considerando el contexto territorial, para también poder hacer un aprendizaje integral en ese territorio en que vive cada joven y en que se encuentra cada una de nuestras escuelas”.
-La pandemia agudizó las desigualdades educativas. ¿Qué oportunidades ves hoy para reconstruir trayectorias educativas con más inclusión y flexibilidad?
-El país ha aprendido la multidimensionalidad de las situaciones de exclusión, existen más y mejores mecanismos de prevención, como por ejemplo, las Oficinas Locales de la Niñez y la política de revinculación de convivencia escolar. Hay más conciencia social de las necesidades de bienestar.
Releva la oportunidad de acceder a procesos educativos a través de las nuevas tecnologías de la información. Esto permitió y aceleró el mundo digital y fortaleció una amplia gama y diversidad en estrategias para el aprendizaje. También destaca políticas como la reactivación, Plataforma Chile Presente, y la actualización de política de convivencia escolar y de inclusión de jóvenes. La creación del Observatorio de Trayectorias Educativas del cual Súmate es parte.
“Cada joven merece una oportunidad para construir su futuro. El Hogar de Cristo en sí es una estructura de oportunidades para superar la pobreza y la exclusión, y Súmate es parte de ese rico entramado. Estoy esperanzada en la potencia del trabajo integral, siendo responsable en los aprendizajes de este trabajo conjunto para que otros también puedan desarrollar iniciativas que permitan seguir aportando”.