Clarisa López Agüero después de 10 años trabajando como laboratorista dental en una clínica, inició su propio negocio en la capital de la región de Ñuble. Sándwiches, completos, pizzas, papas fritas, están entre sus ricos productos con entrega por delivery o retiro en el local. “Pasé de arreglar los dientes a alimentar los dientes”, dice optimista, incluso en tiempos de pandemia. Su relato inicia una serie de historias de pequeños emprendedores con apoyo de Emplea del Hogar de Cristo.
Por María Luisa Galán
6 Mayo 2020 a las
09:26
Completos, vaqueros o ases de churrasco o mechada, pizzas caseras o sándwiches de hamburguesas hechas a manos, son parte de las delicias que vende el local “El Buen Agüero”, ubicado en Rodrigo Quiroga 121, en Chillán, frente a la Escuela Rosita O´Higgins. Con dos años de vida, actualmente se encuentran con delivery o retiro en el local, como dictan los tiempos de coronavirus.
Su dueña es Clarisa López Agüero, de ahí el nombre del negocio, en honor a su mamá y a sus abuelos maternos. Si bien el tema de la cocina y la repostería anduvieron rondando desde siempre entre sus proyectos, trabajó primero y durante diez años como laboratorista dental en una clínica. Tiempo que le sirvió para aprender de sanitización y administración. “Pasé de arreglar los dientes a alimentar los dientes”, cuenta con alegría y orgullo de su emprendimiento que ha construido a pulso y con sus propias manos.
Para lograr su sueño, acordó un finiquito que le dio la base para comenzar. Tenía el local, un antiguo negocio ubicado en la casa de abuela, quien antes de fallecer le dio la venia para usarlo, pero había que reconstruirlo. “Aprendí a pegar cerámicas, a soldar. No tenía tanto capital y tenía que invertir en mi local”, narra Clarisa, quien se fue armando ladrillo a ladrillo, aprovechando además las oportunidades de capacitación. En agosto del año pasado realizó un curso de repostería en fundación Emplea, el cual alcanzó a terminar antes de la pandemia. Por ahora no vende productos de este tipo, porque le falta la infraestructura y las máquinas, que no son baratas, pero es su sueño: poder ampliar su negocio y vender delicias dulces.
El Covid-19 y la cuarentena le han pegado fuerte. En un principio sus ventas cayeron en un 70%, y hoy, a través de promociones y de su buen servicio, ha logrado repuntar. Agrega: “Para proveer es harto el esfuerzo. Por ejemplo, uno tiene que hacer filas por horas en los locales. Después ir a otro lugar; todo para poder mantener los precios. Hay que andar regateando, y eso hoy está difícil. Si antes los guantes costaban 3 mil pesos, hoy están a 10. La verdura ha mantenido el precio, pero conseguir envases, que nos sirven para el transporte, está difícil. Pero uno se las ingenia”, dice, empoderada y emprendedora.
“El Buen Agüero” está ubicado en Rodrigo Quiroga 121 frente a la escuela Rosita O´Higgins, en Chillán. Pedidos para delivery o retiro al WhatsApp: +56 9 7803 8749.