Fundación Abriendo Datos: Transparencia para prevenir la corrupción
4 Diciembre 2019 a las
00:07
Dos jóvenes politólogos crearon este emprendimiento social enfocado en el acceso a la información y la transparencia. Cuentan con el apoyo de Acción Solidaria del Hogar de Cristo y en estos agitados días buscan generar iniciativas que reduzcan la desigualdad mediante el empoderamiento de la ciudadanía.
Por Jacqueline Otey A.
Patricio Urriola (25) y Gonzalo Reyes (26) se conocieron en la Universidad Alberto Hurtado mientras estudiaban. Hoy son cientistas políticos y hace dos años crearon la fundación Abriendo Datos. Luego de largas conversaciones, decidieron que, como parte de una nueva generación, era importante contribuir a la reflexión democrática a nivel digital. Así nació este emprendimiento social que cuenta con el apoyo de Acción Solidaria del Hogar de Cristo.
Abriendo Datos se dedica a generar iniciativas que reduzcan la desigualdad política y económica a través del empoderamiento de la ciudadanía, avanzando hacia una cultura de datos abiertos. Su trabajo consiste en apoyar la formación y desarrollo de proyectos innovadores, así como también en la capacitación en nuevas herramientas digitales que potencien la participación ciudadana.
Apuntan a que los ciudadanos sepan que tienen derecho a disponer de datos digitales con características técnicas y jurídicas, necesarios para ser usados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona, en todo momento o lugar. “El derecho a los datos abiertos implica que las personas tengan la libertad de disponer de registros que son públicos. Esto ayuda a prevenir la corrupción, a que se produzcan violaciones a la privacidad de las personas y también a generar productividad”, sostiene Urriola.
Cuentan que comenzaron trabajando con un programa piloto en un colegio de las Sociedad de Instrucción Primaria. “Allí nos encontramos con que había una brecha digital muy grande. Los jóvenes no entendían que tenían derecho a los datos abiertos, ni tampoco dimensionaban su libertad en las redes sociales. Desde ahí desarrollamos un curso que llamamos ´Escuela 360´ para enseñarles a los estudiantes que disponen de datos y deben ser conscientes de esta información. Sin embargo, con el tiempo vimos que esta brecha también estaba presente en las instituciones públicas”, afirma Reyes.
El hecho de que actualmente no existan registros de calidad a nivel de organismos públicos, aseguran, dificulta cruzar bases de datos y obtener información adecuada. “Por ello lo que buscamos con nuestra fundación es que todos los sistemas de información nacional realicen una configuración de su planificación estratégica anual, para mejorar la calidad de sus datos, bajo los indicadores y principios que promovemos y que son fundamentados en la Carta Internacional de Datos Abiertos. Esta Carta, que se firmó en 2015, en México, propone un conjunto de buenas prácticas para la liberación de datos abiertos gubernamentales. Por lo general, los registros se encuentran disponibles en formato pdf, pero eso no sirve si se necesita hacer una proyección con datos estadísticos. La información debe estar en un formato libre para que sean interoperables. Es decir, que de un área a otra se puedan utilizar. Sin embargo, cuando esto no sucede se genera una ineficiencia tremenda, ya que dificulta su interpretación”, explica Urriola.
Reyes indica que a partir de registros de calidad es posible crear políticas públicas más eficientes. “Si cada persona es consciente de sus datos, las entidades van a entregar información de mayor calidad y eso permitirá hacer políticas públicas diferentes, enfocadas en los intereses y necesidades de los ciudadanos”.
Abriendo Datos promueve la eficacia y eficiencia en las políticas públicas desde el enfoque de los derechos humanos de datos abiertos y, por ello, sus líderes consideran que es vital que este tema pueda ser abordado en la elaboración de la nueva Constitución. “La Carta Magna deberá tener un enfoque renovado. Es decir, directa relación con los procesos sociales que están ocurriendo hoy, como la revolución industrial 4.0, que no sólo está generando una transformación en términos de productividad en el mundo, sino también causando un cambio antropológico en las personas”, concluye Urriola.