La historia del Cuervo: Una vereda que va más allá

Luis Ossa, director de Acción Solidaria de Hogar de Cristo, nos cuenta de la realización del webinar “Más allá de tu vereda”, desarrollado junto a equipos de Argentina y Chile que trabajan con personas en situación de calle.

El encuentro se centró en un documental del mismo nombre, creado por un chileno radicado en Argentina que vivió largo tiempo en la calle y hoy estudia la carrera audiovisual. La obra retrata un programa de radio comunitaria del que él mismo es parte, conducido por y para personas en situación de calle.

Luis Ossa, de Acción Solidaria, e Isabel Lacalle, de Nuestra Casa, dan inicio al conversatorio sobre el documental del “Cuervo”: Más allá de tu vereda.

Este espacio radial funciona como un lugar de encuentro en un barrio específico de Argentina, donde personas con trayectorias, talentos y dificultades diversas participan a su propio ritmo. Algunos comienzan solo escuchando y, con el tiempo, llegan a involucrarse activamente. El proceso de hablar, escuchar a otros y escucharse a sí mismos permite resignificar historias personales, reconstruirse y sanar.

Con más de diez años de trayectoria, la radio es un espacio cuidado y sostenido tanto por líderes en situación de calle como por apoyos externos, entre ellos la Universidad de Buenos Aires. Para Ossa, “es una experiencia potente que demuestra lo que ocurre cuando se confía en los talentos de quienes viven en la calle y se los reconoce como parte activa de la comunidad barrial”.

Los talleres de radio son realizados por y para personas en situación de calle. Víctor, de cabello blanco, es un apasionado de las comunicaciones.

El director de Acción Solidaria considera que esta iniciativa es replicable en Chile, siempre que exista apertura para construir espacios flexibles, respetuosos de los ritmos y procesos de quienes participan. “Más allá de tu vereda”, impulsado por la organización Sopa de Letras —una red de 16 organizaciones sociales de Buenos Aires—, es una experiencia inspiradora que hoy está disponible en YouTube y abre nuevas formas de escuchar, incluir y construir comunidad.

QUIÉN ES EL CUERVO

Víctor Rodríguez Lizama (64), conocido como el “Cuervo”, nació en Santiago de Chile y vive hace casi 40 años en Argentina. Fanático de San Lorenzo, hoy está por terminar la carrera de Comunicación Audiovisual, después de una vida marcada por la calle y el trabajo comunitario. Hace 15 años vivió casi dos en situación de calle, experiencia que lo llevó a comprometerse de forma permanente con otras personas en la misma condición.

Víctor, a quien todos conocen como Cuervo, vive en Argentina hace cuatro décadas y está a punto de terminar su carrera audiovisual.

En Buenos Aires impulsa talleres de radio hechos por y para personas en situación de calle —entre ellos Más allá de tu vereda— y participa desde hace siete años en una olla popular que funciona todos los lunes, sin interrupciones, porque el hambre no se toma descanso. Para él, vivir en la calle es una experiencia profundamente violenta, agravada por políticas públicas expulsivas y por la falta de redes, especialmente en su caso como migrante.

“El gobierno de la ciudad de Buenos Aires tiene una política expulsiva feroz. Los mandan al loquero, les queman los colchones. Se olvidan que algo pasó cuando llegas a la calle: problemas de adicciones, de desalojos, de desarraigo y en mi caso por ser extranjero y no tener redes de apoyo”.

Logró salir de la calle porque nunca se acostumbró a ella y apostó por la educación como camino de salida. Retomó estudios desde la alfabetización básica, completó la enseñanza media y accedió a estudios superiores, convencido de que la inclusión pasa por abrir espacios culturales y educativos, más que solo asistenciales.

“Hice la primaria en seis meses pero partí con el a-e-i-o-u y luego la secundaria, en tres años. Gracias a Jorgelina Di Lorio, investigadora y psicóloga de la Universidad de Buenos Aires, a quien conocí en 2006; ella me impulsó a estudiar”.

LOS RECURSEROS

Para él, es fundamental ofrecer más que refugio, ducha y comida a las personas en situación de calle. “Me interesó ofrecer estos talleres, porque, a lo otro, la gente se acostumbra fácilmente y después piensan en para qué vuelvo a mi casa si acá tengo todo gratis. Es lo que llamamos los recurseros”, explica.

Hoy cuenta con un amparo judicial que le garantiza el pago de su arriendo y le asegura no volver a quedar en la calle.

“Eso lo ganamos hace como 13 o 14 años. Al principio logré salir de la calle gracias a un subsidio habitacional que es por 6 meses y renovable por cuatro más. Eso era en esa época, digo yo, hace como 20 años atrás. Pero después volví hasta la calle porque me lo quitaron dado que se fue incrementando la población en calle. Entonces unos abogados de la Defensoría del Pueblo le hicieron un juicio a la ciudad, representando a más de tres mil personas”.

Víctor en la radio comunitaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Al principio, Víctor perdió, porque era extranjero y no tenía grupo familiar. “Perdí tres a dos y después cuando empecé a estudiar gané tres a dos. Vieron que yo no era un mal elemento para la sociedad”.

Su historia, no cabe duda, es testimonio de resistencia, organización y de la fuerza transformadora que tiene el acceso a la educación, la participación comunitaria y el reconocimiento de la dignidad de quienes viven en la calle.