Miguel Cajales tiene 58 años y prácticamente pasó toda su vida institucionalizado por problemas de salud mental. Hasta que conoció a Yucely Reyes, de 38 años, cuando ambos eran residentes en el Hogar Protegido de Hogar de Cristo en Antofagasta. Hace un año se fueron a vivir juntos y tienen planes de casamiento. Una linda historia para conmemorar el Día de San Valentín.
Por María Teresa Villafrade
12 Febrero 2025 a las
19:25
Miguel y Yucely nos contaron su historia de amor por el Día de San Valentín. Se conocieron en el centro diurno de Hogar de Cristo en Antofagasta hace cinco años. Ella, oriunda de Bolivia, llegó a vivir a Chile hace nueve años. Luego coincidieron en el Hogar Protegido, donde conviven personas con discapacidad mental.
Todos, no más de ocho personas, llevan una vida muy normal en que se distribuyen las tareas de la casa, salen a comprar y a trabajar.
“Me enamoré altiro”, dice Miguel, en la previa del Día de San Valentín y desde la Oficina para la Inclusión de Personas con Discapacidad (OID) de la Municipalidad, donde ambos están haciendo un curso de cocina. Luego, mientras se desplazaban en la micro de regreso a su casa, siguieron contándonos su historia de amor.
Qué cierta es la frase de celebración del Día de San Valentín de Yucely y Miguel: Amor es estar loco el uno por el otro.
“Yo empecé a coquetearle para conquistarla. Me le declaré apenas la conocí pero ella se lo pensó”, relata contento. “Me gusta mucho ella porque es ahorrativa y yo no, entonces me enseñó a cuidar los pesitos”.
BUENA SUEGRA
A comienzos de 2024 se fueron a vivir juntos, arrendando un lugar que queda a una cuadra de la casa de la mamá de Yucely.
“Mi suegra es buena persona, nosotros vamos a visitarla muy seguido”, confidencia. El único problema que enfrentan ahora es que a su novia no le gusta Antofagasta.
“Nos vamos a casar más adelante, porque estamos juntando platita y nos queremos ir a Bolivia. A la ciudad de Santa Cruz donde ella nació”.
Les hace mucha ilusión ese proyecto, tanto que ya prometieron invitar al matrimonio a Jeremmy Roberts, jefe de la Unidad de Discapacidad Mental de Hogar de Cristo en Antofagasta.
Jeremmy Roberts y la monitora Claudia Arenas, del Hogar Protegido donde Miguel y Yucely se hicieron novios. Se mantienen en contacto regularmente.
Yucely dice: “Queremos estar con toda mi familia para la boda”.
PARTE DEL INVENTARIO
Jeremmy destaca el proceso de inclusión que Miguel Cajales ha experimentado:
“Él pasó toda vida institucionalizado en distintos hogares y es realmente meritorio cómo se insertó en el mundo laboral, se enamoró y se independizó. Nosotros nos mantenemos en contacto permanente con ambos”, explica.
-¿Cómo se logró ello?
-Cuando llegué a la fundación en mayo de 2023, todos me decían que Miguel era casi parte del inventario porque cada vez que se le hablaba de egresar, se auto descompensaba. Dejaba de tomar sus medicamentos y caía al hospital. Se hizo un trabajo muy acucioso con él. Empezó a trabajar en una empresa de aseo y le hicimos ver que la vida independiente era más que posible.
Yucely y Miguel demuestran lo real de la canción de Violeta Parra, Volver a los 17: “Lo que puede el sentimiento, no lo ha podido el saber, ni el más claro proceder, ni el más ancho pensamiento…”
También contribuyó el amor. No cabe duda y ya que estamos por celebrar San Valentín.
“Yo la cuido a ella y ella me cuida a mí, nos apoyamos mutuamente”, dice convincente Miguel Cajales, quien planea darle el gusto en todo lo que ella sueña. Vivir en Santa Cruz, en Bolivia, es uno de ellos.