Saulo y...

Saulo fue de los primeros participantes del programa revolucionario Vivienda Primero, que entrega un techo digno a personas en situación de calle. De eso ya han pasado cinco años en los que reconoce haber tenido altos y bajos. Es una lucha permanente en la que cuenta con el apoyo de un equipo sicosocial y con el calor de un hogar.

Por María Teresa Villafrade

7 Agosto 2024 a las 07:00

El único varón del trío seleccionado para realizar la campaña conmemorativa de los 80 años de Hogar de Cristo, Saulo Urbina (59), al igual que las mujeres, soportó con infinita paciencia el largo día de grabación y la sesión de fotos en su departamento de calle Vergara, en Santiago Centro.

Saulo es parte del programa Vivienda Primero desde el momento en que se inauguró en 2019. Después de vivir en calle y en la hospedería de Hogar de Cristo en San Bernardo, recibió un departamento en calle Vergara que mantiene impecable, muy ordenado y hermosamente decorado, el que además comparte con otro compañero del mismo programa.

Saulo Urbina es beneficiario de Vivienda Primero y ha recuperado su vida.

Atrás quedó el pasado doloroso en el que de tener negocio y familia, lo perdió todo por causa del consumo problemático.

Confiesa que estos cinco años no han sido fáciles, ha tenido sus altos y bajos. En estos momentos enfrenta además la enfermedad de su querida hermana, a quien acompaña en su tratamiento.

TERMINAR CUARTO MEDIO  

“He tenido mis recaídas”, confiesa porque a él siempre le gusta decir la verdad. Pero tiene fe en que logrará pasar este momento. Para él lo más importante de todo este proceso ha sido retomar los vínculos con sus hijos y amigos.

“Es una gran ayuda contar con este techo donde vivir”, revela. Tanto ha cuidado el departamento que cuando le quisieron aumentar el valor del arriendo, el dueño no quiso que se fuera. Y para compensar, le pidió a cambio la bodega.

Saulo se da ánimo y con responsabilidad, acudió a la cita en el Centro de Extensión del Instituto Nacional. A la hora indicada, llegó a calle Arturo Prat 33, para estar junto a María Paulina y Lisseth grabando, desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

La productora del spot asegura que Saulo tiene un talento innato frente a la cámara. Él sonríe ante el piropo, pero no se pierde.

El entorno en el que Saulo creció fue precario.

“Mi padre creció en la calle y fue camionero. Mi madre es autodidacta en lectura y escritura. Para ellos que yo terminara cuarto medio era su máxima aspiración y aunque quise ser trabajador social, por pura ignorancia no continué mis estudios cuando en la panificadora donde trabajaba me cambiaron de turno. Después supe que debía haber dicho que estaba estudiando y ellos no habrían podido cambiarme el horario de trabajo”, nos contó Saulo en agosto de 2019.

Nunca le ha gustado ocultar la parte oscura que a ratos sufre. Él no oculta nada, porque sabe que así puede ayudar a otros que como él atraviesan por el difícil camino de dejar el consumo problemático de drogas.

ACTOR NATO

“Tenía 27 años cuando murió mi papá y quedé a cargo de dos casas: la mía con mi señora y dos hijos y la de mi madre con mi hermana de 15 años. Puse un negocio en la población José María Caro a comienzos de los 90 y, en un par de años, llegó la cocaína al sector. No sé por qué, quizás para validarme en un lugar donde no me sentía bien, comencé a consumir y poco a poco, fui perdiendo todo lo que tenía: negocio, amigos, familia”.

Cuenta que estuvo con consumo ininterrumpido hasta 1998. “Mi madre y mis hijos la pasaron muy mal conmigo. Luego estuve un par de años bien, conocí a una persona, la mamá de los niños me los entregó para que los cuidara. Eso me motivó mucho, les veía las tareas en las noches, les leía cuentos, pero igual tenía mis recaídas. El 2005 volví a consumir hasta el 2006, estuve en la calle y en la hospedería Padre Álvaro Lavín”, resume.

El ejemplo de lucha y superación de Saulo en estos cinco años dentro del programa Vivienda Primero, demuestra que es un espacio necesario y validado por sus resultados. Saulo mantiene impecable su hogar, asiste a controles médicos y se esfuerza. Tanto que participó en las largas jornadas de grabación del spot de Hogar de Cristo con la mejor de sus sonrisas.

De la sociedad depende continuar apoyándolo a él y a otras 700 personas que, a la fecha, están participando del pionero método inaugurado en Chile en 2019: Vivienda Primero.