Trabajador de Kinross:

Fernando Torrejón Tapia, ingeniero civil en minas en Kinross, participó en la campaña #Movember que es tradicional en su empresa para generar conciencia sobre el cuidado de la salud masculina. Resultó ganador en el simpático concurso del mejor bigote y, en una ceremonia, donó todo su premio a nuestra fundación por el vínculo de largo plazo que mantiene como socio.

Por María Teresa Villafrade

10 Febrero 2025 a las 18:24

Cada año, la empresa minera Kinross en la que trabaja el ingeniero civil en minas, Fernando Torrejón Tapia, impulsa a nivel internacional la campaña #Movember, un movimiento mundial que busca generar conciencia sobre la salud masculina.

Por primera vez, en los cuatro años que lleva trabajando allí, Fernando se motivó para participar en el tradicional concurso del mejor bigote, realizado con el objetivo de fomentar la prevención y la detección temprana de problemas como el cáncer de próstata, el cáncer de testículo y la salud mental.

Para ello, debió afeitarse el 4 de noviembre y enviar una foto el primer día del certamen. Luego, cada miércoles debía enviar imágenes del avance en el crecimiento del bigote para que finalmente, el 27 de noviembre el jurado escogiera al más notorio.

“Fue muy simpático el concurso. Por primera vez me motivé a participar y al momento en que lo decidí, lo hice por el Hogar de Cristo, del que soy socio desde 2012”, nos cuenta desde su lugar de trabajo como jefe de operación en minas en La Coipa de  minera Kinross, ubicada a 140 kilómetros de Copiapó, a cuatro mil metros de altura.

El trabajador de Kinross, Fernando Torrejón, desde su lugar de trabajo en la mina La Coipa, a cuatro mil metros de altura.

A Fernando siempre le ha interesado apoyar la causa fundada por Alberto Hurtado. “Tengo la fortuna de haber estudiado en un colegio católico en La Serena, en el Seminario Conciliar. Uno ha llegado a ser lo que es gracias a esa formación valórica y a esos estudios”, agrega.

UNA REGIÓN GENEROSA

Este ingeniero civil en minas, de 46 años, es casado y padre de dos hijos, Rafael (17) y Lucas (7). Cuenta que al momento de donar su premio consistente en dos millones de pesos a la jefa de operación social de Hogar de Cristo en Copiapó, Carol Calderón, supo más sobre todos los programas sociales que tiene la fundación en la región.

“Sé que el Hogar de Cristo fue fundado por el padre Hurtado y es una institución benéfica a nivel nacional. Y como estoy trabajando en la región de Atacama, decidí aportar el fondo a la filial de aquí en Copiapó. Es una manera de retribuir a esta región generosa que me da trabajo y de reforzar el compromiso social que como empresa impulsamos”, señala.

Igual fue una sorpresa para él escuchar en voz de Carol Calderón la importancia de su aporte. “Actualmente operamos siete programas en la región, atendiendo a más de 350 personas diariamente, entre adultos mayores, personas en situación de calle y niños en salas cuna y jardines infantiles. Este apoyo nos permitirá seguir entregando atención y dignidad a quienes más lo requieren”, dijo ella durante la emotiva ceremonia.

Carol Calderón, jefa de operación social territorial en la región de Atacama, al momento de la donación junto a Fernando Torrejón, de Kinross.

Para Fernando Torrejón es admirable la gran tarea que la fundación lleva a cabo. Especialmente, el apoyo que se brinda para reinsertar a la sociedad a los más excluidos y a quienes están en riesgo social.

APORTAR GENERANDO EMPLEO

Nacido y criado en Coquimbo, donde vive él con su familia, Fernando está acostumbrado a trabajar en condiciones de altura. “Ya llevo 15 años así, por lo que me acostumbré, estoy bien aclimatado”.

Cuenta que antes de llegar a Kinross, trabajó en Barrick.

“En Kinross existe preocupación por el bienestar de las comunidades en que estamos insertos y es muy cierto el compromiso de poner a las personas al centro de todo. Hay un vínculo permanente entre la compañía y las organizaciones sociales a través de iniciativas concretas que promueven la solidaridad y la responsabilidad corporativa”, afirma.

Él, a su vez, junto a su esposa tiene sus propios emprendimientos y está orgulloso de generar empleo en su ciudad natal.

La entrega de la donación por parte de Fernando Torrejón, jefe de operación en minas Kinross, a Carol Calderón.

“Esa siempre mi idea de trabajar y aportar generando empleo. Nosotros trabajamos en la operación minera pero somos responsables de cada decisión que tomamos, no solo en función de los que trabajamos en el área –250 personas–, sino en nuestras propias comunidades”, concluye.

¡Gracias, Fernando, por tu tremendo aporte!

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