Bárbara Richards:

Cada año el Hogar de Cristo recibe importantes ingresos por herencias. Muchas de ellas son de personas que estuvieron ligadas de algún modo a la institución. También hay de desconocidos que fueron testigos, desde lejos, de la obra creada por el padre Hurtado. Aquí la encargada del tema en la fundación cuenta cómo operan, en qué consisten, a qué se destinan y también casos que conmueven por su generosidad.

Por Valentina Miranda G.

8 Agosto 2023 a las 14:37

Durante el año 2022, los ingresos del Hogar de Cristo ascendieron a 52.279 millones de pesos. De este total, la mitad provino de privados (empresas y particulares), el 36 por ciento del Estado y el 14 por ciento de fuentes propias y recuperaciones. En este último ítem se consideran las herencias que recibe la institución.

¿Cómo el Hogar de Cristo se convierte en heredero de personas naturales y cómo se gestionan estas herencias? Se lo preguntamos a Bárbara Richards, subgerente de gestión legal corporativa, encargada de esta área.

Nos explica que en algunos casos la persona deja directamente su testamento en el Hogar o lo lleva un tercero, mientras que en otras ocasiones recién se enteran que una persona dejó la totalidad o parte de sus bienes a la institución cuando ésta muere y les avisan que son herederos.

–Tenemos un registro de testamentos; en la actualidad hay 36. Hasta que la persona fallece y el testamento se abre, no sabemos lo que dejó en herencia. Puede que no haya nada de lo que en principio se estableció o que haya más. Por ejemplo, si testó hace 20 años, en ese periodo pudo haber vendido una propiedad o acciones o si dejó dinero en el banco, éste puede haber disminuido o aumentado.

La destacada profesora de música y autora del himno de la ciudad de La Ligua, Iris Basáez, fallecida en 2015, es una de las muchas personas que han legado propiedades al Hogar de Cristo.

Cada tres meses se revisan los certificados de defunciones para cotejar si ha fallecido algunas de las personas que dejó testamento y lo mismo se hace con los usufructuarios de propiedades que se han heredado, pero que tienen uso y goce a favor de un tercero.

DE CAPITÁN A PAJE

Según su experiencia, la mayoría de quienes testan a favor del Hogar ha tenido una vinculación directa con la institución o con personas ligadas a ésta. Es el caso de una abogada especialista en derechos humanos que no tenía herederos y dejó todo al Hogar.

–Estaba enferma y se reunió conmigo. Estaba muy desilusionada de la iglesia católica y era muy amiga de Pepe Aldunate (el sacerdote jesuita conocido como el cura obrero, galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos en 2016 y fallecido en 2019 a los 102 años). Me dijo que sólo porque él continuaba siendo cura, ella le dejaba todo al Hogar. Y así lo hizo. Sus cosas más personales se las quería dejar a personas cercanas. Le propuse que pusiera por escrito cómo quería que se repartieran y me entregó ese escrito. Fue muy bonito ese caso.

Dentro de las grandes herencias, Bárbara destaca dos que fueron por montos cercanos a los mil 400 millones de pesos cada una. Una de ellas llegó de rebote.

–Esta persona fue primero a Fundación Las Rosas, pero al parecer ahí no la tomaron en cuenta. Yo lo atribuyo a que no tienen un área encargada de herencias, como es nuestro caso. Entonces se acercó al Hogar de Cristo. Aquí la recibieron el director ejecutivo y el capellán, y después pasó a mi área.

También recuerda a una señora que quería dejar sus bienes al Hogar, pero antes quiso conocer de cerca los programas sociales. Visitó una hospedería de mujeres y la Casa de Acogida Josse van Der Rest. “Quedó fascinada de cómo funcionaban y del cariño con que se atendía a las personas. Dijo que depositaba toda su confianza en nosotros y dejó un testamento con un albacea”.

Como caso curioso, destaca el de una familia de cinco hermanos solteros. Al morir la  última hermana, dejó su herencia al Hogar. “Cuando fuimos al departamento y empezamos a revisar lo que había, encontramos un testamento de la nana, quien había fallecido, y nos llevamos la sorpresa que también había dejado todo al Hogar. Fuimos por una herencia y salimos con dos”, cuenta Bárbara.

En esta oportunidad, como en muchas otras, se heredaron muebles, menaje y artículos valiosos, los que se vendieron a través de una casa de remates con que el Hogar trabaja habitualmente. Las cosas menos valiosas normalmente se regalan o se ocupan en los distintos programas.

PROFESIONALIZACIÓN

El área que dirige esta asistente social, secundada por un abogado externo, se encarga de hacer todos los trámites una vez que se abre un testamento. Es decir se tramita la posesión efectiva, se inscriben las propiedades en el Conservador de Bienes Raíces y, una vez que están a nombre del Hogar, las toma el departamento de gestión inmobiliaria que es el encargado de hacer un plan de venta de acuerdo a criterios de oportunidad y de manejo del presupuesto. En general las propiedades se venden porque lo que interesa es contar con fondos para solventar los gastos de los distintos programas que implementa el Hogar.

“Voy a dejar en herencia mi departamento al Hogar de Cristo. Eso porque en Chile existen muchas personas que viven en la calle, como unas 300, leí por ahí. Y no hay gobierno que se haya hecho cargo del tema”, nos dijo Mirella Soiza (91), ex funcionaria pública. Y así lo tenía escrito en su testamento. La entrevistamos en 2019, cuando fue llevada a una hospedería, porque ya no podía vivir sola.

También hay ocasiones en que se deben arrendar. “Por ejemplo heredamos un edificio en Concepción pero tiene un plazo de prohibición de venta”, explica Bárbara. Además hay propiedades que se heredan con usufructo. Es decir, el inmueble es del Hogar pero tiene uso y goce de un tercero.

Estas situaciones son más complejas desde el punto de vista operativo, pues el Hogar se preocupa de cumplir a cabalidad la voluntad del difunto. Pero ésta en ocasiones implica encontrarse con arrendatarios que no pagan –lo que significa todo un proceso para lograr que abandonen la propiedad– o tener que encargarse de la mantención de un mausoleo, como ocurrió con una herencia que tenía estipulado ese requisito y cuyo testador murió hace casi 50 años.

Cuando se heredan acciones, el procedimiento es similar al de las propiedades. Se inscriben a nombre del Hogar de Cristo y se encarga su venta a un corredor de bolsa. Y cuando se trata de dineros en el banco, el procedimiento es rápido, ya que sólo se requiere la posesión efectiva.

Bárbara destaca que esta área se ha ido profesionalizando cada vez más. “Sabemos que hay que aprovechar las oportunidades y procesarlas bien”, dice.

Es que hay conciencia de que cada peso que ingresa a las arcas del Hogar de Cristo contribuye a mejorar la calidad de vida de los miles de beneficiados por la obra del padre Hurtado.

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