Hogar de Cristo y LATAM: Volar también es cuidar

No todos los vuelos salen en los paneles del aeropuerto. Algunos despegan en silencio, cargados de urgencias, de esperas largas, de personas que necesitan llegar a tiempo. A esos viajes les pone alas el programa Avión Solidario de LATAM, una iniciativa que transforma la conectividad aérea en una herramienta de cuidado y esperanza.

En ese camino, Hogar de Cristo es una de las organizaciones que forman parte de esta red solidaria. Así quedó de manifiesto en el Primer Encuentro del Avión Solidario, que reunió a distintas oenegés aliadas y permitió volver a encontrarse, compartir experiencias y reafirmar un propósito común: reducir distancias cuando la vida aprieta.

Representantes de las distintas organizaciones que son parte del Avión Solidario de LATAM. Hogar de Cristo es una de ellas.

El programa opera sobre tres ejes claros —salud, catástrofes naturales y medio ambiente— y lo hace con una convicción simple y potente: poner la infraestructura, la logística y los aviones al servicio de causas que no pueden esperar. Traslado de pacientes, de equipos médicos, de insumos vitales, de ayuda urgente frente a emergencias. Viajes que, de otro modo, serían imposibles.

SOLIDARIDAD CON ALAS

La colaboración con Hogar de Cristo se expresa de distintas formas.

A través del Match Solidario, por ejemplo, se facilita el traslado de donaciones esenciales —como ayudas concretas— para que lleguen a quienes las necesitan. Match Solidario es la plataforma de ayuda de la que dispone la fundación para canalizar el impulso de quienes quieren hacer tareas de voluntariado.

También mediante experiencias significativas para jóvenes que están recuperando su derecho a la educación. Así los alumnos de las tres escuelas de reingreso que tiene Súmate pueden conocer de cerca el mundo de la aviación y ampliar su horizonte de posibilidades laborales.

Además de Hogar de Cristo, participan del Avión Solidario Teletón y Coaniquen, por mencionar a algunas de las oenegés que son parte de este ecosistema.

El encuentro fue, sobre todo, una confirmación: cuando empresas y organizaciones sociales se encuentran desde la confianza, el impacto se multiplica. Volar, en estos casos, no es solo llegar a destino. Es acompañar, sostener y estar presentes.