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Hospedería de Hombres de Concepción: Celebra 57 años y 5 meses sin ningún contagio

20 Agosto 2020 a las 12:34

En el Día de la Solidaridad, instituido para conmemorar la muerte de Alberto Hurtado, el incansable activista social creador del Hogar de Cristo, la Hospedería del Hogar de Cristo en Concepción cumplió 57 años. “Además, hoy festejamos que, en cinco meses de pandemia, no hemos registrado casos de Covid-19”, dice, satisfecha, Virginia Fierro, jefa de este importante programa.

Por Matías Concha P.

Uno de los más conmovidos con esta importante conmemoración es Luis Fuentes (45),  quien vive desde hace un año en la Hospedería de Hombres de Hogar de Cristo. En medio de aplausos, globos, mascarillas, guantes y trajes de protección, revela que aprobó con éxito su primer semestre de Servicio Social en la Universidad Santo Tomás, de Concepción. “Lo conseguí a través de clases online, fue muy estresante, pero gracias al Hogar de Cristo me he podido dedicar sólo a estudiar, sin la oportunidad de contar con un techo, no podría estar dónde estoy ahora. No sólo no habría tenido dónde pasar la cuarentena, tampoco habría podido continuar con mis estudios”, afirma.

El techo que alberga hoy a Luis Fuentes y otros 54 hombres fue iniciado por el reconocido y recientemente fallecido jesuita belga, Josse van der Rest, tras una larga y productiva vida que duró 96 años. Para sacar adelante la iniciativa, el llamado “padre de las mediaguas”, solicitó la colaboración de la madre Juanita De Boeck, perteneciente a las Hermanas Ursulinas de Chiguayante. Así lograron, hace justamente 57 años, levantar la primera Hospedería de Hombres en Concepción, que se ubicó originalmente en la calle Rengo, trasladándose, en 1969, a Manuel Rodríguez 50, donde está en la actualidad.

Juanita De Boeck fue primordial para asentar la obra en la región del Biobío. Ella cuenta que al llegar a Chile, en 1969, fue conociendo y valorando la figura y el tremendo aporte social del padre Hurtado. “Leí su vida y traté de conocer todo sobre él y desde entonces trato de seguir su ejemplo”, escribió.

A partir del primero de marzo de 1969, asumió el cargo de directora del Hogar de Cristo en Concepción. Con aportes financieros traídos de Bélgica, además de la ayuda de los socios y de la comunidad penquista, logró promover e instalar la causa en Concepción, creando en forma paulatina, cinco hogares de menores, una hospedería y un centro asistencial para enfermos terminales.

Hoy la organización del Padre Hurtado tiene más de 31 programas sociales en la región del Biobío, para personas en situación de calle, adultos mayores, jóvenes excluidos de la educación, personas sin acceso al trabajo, niños en situación de pobreza y personas con problemas de consumo problemático. “Por eso hoy la invitación de Hogar de Cristo es a mantenernos conectados, en una cadena fraterna, donde cada eslabón es indispensable, donde la primera línea requiere de la segunda para funcionar y no retroceder en la protección de los más vulnerables”, sostiene Luis Cuevas, jefe de operación social del Hogar de Cristo en Concepción, celebrando el cumpleaños número 57 de la Hospedería de Hombres, que es una de los 31 programas que Hogar de Cristo tiene en la Región del Biobío. Además de resguardar la seguridad sanitaria de los programas residenciales, se ha mantenido el contacto y el apoyo a quienes participan de los dispositivos ambulatorios, privilegiando entre ellos a los más vulnerables con cajas de alimentos y otros apoyos específicos. “Hoy celebramos que, gracias al trabajo de nuestros 300 trabajadores, en 2019 atendimos a más de 4 mil personas en situación de pobreza en la región. Una cifra que, sin duda, se verá incrementada en 2020 por la emergencia que estamos viviendo. Eso junto con este importante cumpleaños número 57, festejado casi en privado por razones de seguridad”, sostiene Luis Cuevas, jefe de operación social en Concepción.

El experto en pobreza se refiere a que la pandemia ha golpeado la identidad de los programas de Hogar de Cristo. Si el contacto físico, la cercanía, eran improntas propias de la organización, ahora deben practicar distanciamiento social. “El contacto personal, que es la clave del trabajo que hacemos, ha debido ser modificado. En las hospederías y residencias hemos tomado medidas de aislamiento social para cuidar a los participantes y se hicieron ajustes en todos los territorios para enfrentar la contingencia. Hoy todos debemos hacer esfuerzos para mantener el trabajo social guardando las distancias, conectándonos de otra manera con los voluntarios y con los participantes de los programas”, explica Cuevas, absteniéndose de dar abrazos a los acogidos en este cumpleaños.

 

 

 

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