El texto recopila las historias de 16 participantes del taller literario que los voluntarios José García e Isabel Araya hacen desde hace 8 años en la Casa de Acogida de Hombres. Los relatos emocionan y sacan lágrimas, tanto a autores como a protagonistas, porque esta modesta, fina y delicada publicación es una invitación a conocer a los más vulnerables, tal como dice Pepe García.
Por María Teresa Villafrade
7 Enero 2020 a las
16:27
De los 16 asistentes a la cita de cada martes en la biblioteca, tres ya no están: Ricardo Álvarez Seymour (“El gringo”), Osvaldo Mellado Bobadilla y Humberto Vargas Aguilera partieron de este mundo pero quedaron sus historias plasmadas en este libro cuyo prólogo fue escrito por el director ejecutivo del Hogar de Cristo, Juan Cristóbal Romero.
“Es una obra extremadamente austera, sobria, entretenida, fina, delicada que logra aclarar los rasgos fundamentales y las características de todas las personas que participan en este taller. Contiene justo lo que el Hogar de Cristo es: el reconocimiento profundo de la dignidad de las personas, es un trabajo diario, independiente de las decisiones que cada uno tomó en su vida. Este libro rescata esa dignidad y muestra el valor enorme de sus existencias. Isabel y Pepe lo supieron plasmar en este texto”, señaló.
De mucha emotividad fueron también las palabras del director de la Biblioteca Nacional y amigo de la pequeña biblioteca de la Casa de Acogida, Pedro Pablo Zegers, quien reconoció que si bien tenía agendada una importante reunión, no podía faltar a este lanzamiento: “Eso habla bien de ustedes, porque los que están aquí lo hacen por vocación de servicio y no por dinero. Es tan importante esto porque después del terremoto social que hemos vivido, nos dimos cuenta que existen muchos Chile, y este es uno de ellos”.
Destacó la labor de Isabel Araya y José García, autores que asumieron el compromiso de “retratar un mundo crudo y muchas veces invisible”. El texto “nos lleva por las intimidades de personas en situación de calle, aquellas que se encuentran en una condición temporal, permanente o crónica de exclusión social y extrema pobreza, con carencia de hogar y una ruptura total o parcial con su familia, que sobreviven en las calles y en los puentes, pero que encontraron en esta institución un cálido espacio de convivencia”.
Hubo lágrimas entre los asistentes cuando Isabel Araya y Pepe García leyeron los relatos escogidos y sus respectivos poemas. Isabel contó cómo a cada le tiene un sobrenombre: “Mi Guagua”, “El Churro”, “El Caballero”. En tanto que Pepe reconoció que en esta biblioteca junto a ellos ha aprendido más que en la universidad: “La verdad es que ustedes son los libros y tenemos que aprender a leerlos”. Incluso el capellán del Hogar de Cristo, José Francisco Yuraszeck, relató parte de su última conversación con “El Gringo” antes de que falleciera. “Me contó que hablaba con Dios constantemente y yo le pregunté y ¿qué te dice? A lo que me respondió: Me dice cuándo”.
Para finalizar, se hizo un reconocimiento especial a Claudio Leiva, encargado de la Casa de Acogida, y a José Henríquez, encargado de la biblioteca, y se entregaron libros y liras personalizadas con sus relatos a cada uno de los participantes del taller.
Los invitamos a adquirir esta maravillosa obra a partir de la próxima semana (13 de enero 2020 en adelante) en la tienda virtual de nuestra página web para conocer de primera mano los relatos de estas vidas duras, marcadas por la pobreza, el hambre, el alcohol y la enfermedad, y contribuir a financiar los programas de personas en situación de calle.