El programa de radio nació hace 15 años y hoy sigue al aire por amor al movimiento Scout. Es la voz de grandes y pequeños grupos de voluntarios a lo largo de Chile. Para sus integrantes es importante transmitir valores como lealtad, trabajo en equipo, cuidado del planeta, pero también respeto por las personas más vulnerables de la sociedad.
Por Jacqueline Otey A.
Niños, jóvenes y adultos de todas las edades y sectores sociales. Todos ellos están invitados a escuchar “Patio Scout”, el programa radial creado hace 15 años por Felipe Martínez, periodista de profesión y scout de toda la vida, quien vio en esta iniciativa una oportunidad para difundir y dar a conocer las actividades del movimiento infantil y juvenil, presente en más de 200 países, que busca educar en base a valores y vida al aire libre como método de enseñanza no formal.
La idea partió en Radio María, señal en la que se consolidó y donde salió al aire durante 6 años. Como muchas iniciativas exitosas surgió de una necesidad. En la emisora se hacía un programa que iba todos los días a las cinco de la tarde que se llamaba “Patio de los niños” y donde consideraban que les faltaba contenido para el día viernes. En ese momento, Felipe propuso este programa que existe hasta hoy y que con el tiempo funcionó también en radio UC. Actualmente lo hace desde las dependencias de Fundación Acción Solidaria del Hogar de Cristo.
La historia de este voluntariado radial la cuenta Mauricio Bascuñán, también community manager del equipo de Comunicaciones de Hogar de Cristo. El periodista llegó como invitado del tercer programa y, con una sonrisa, afirma que nunca más se fue. Junto a Felipe Martínez y a colaboradores como Juan Monras, Juan Manuel Bustamante y José Bastías, han logrado mantener a flote el programa que en sus inicios estuvo dirigido a niños menores de 12 años y que con los años logró una audiencia transversal. “Las cosas fueron mutando y Patio Scout captó el interés de un público mucho más amplio”, explica. Y agrega: “Con la llegada del correo electrónico, redes sociales y nuevas plataformas nos fuimos acercando cada vez más a la audiencia. La gente nos empezó a escribir y a mandarnos saludos y preguntas. Eso nos hizo darnos cuenta de la cantidad de personas que nos escuchaban a lo largo de Chile. Actualmente, no sólo son niños y jóvenes quienes nos siguen, sino también adultos. El movimiento Scout es muy diverso y siempre habrá temas diferentes para abordar”, dice.
Durante los 15 años de trabajo que llevan han puesto el foco en el trabajo de grupos de comunas pequeñas y aisladas de Chile, pero también de ser incisivos dentro del movimiento Scout. “Lo importante es informar de manera veraz”.
En forma paralela, Patio Scout ha dejado su huella en diferentes formatos comunicacionales. El año 2008 hizo una revista que tuvo cuatro ediciones. “Ese fue un proyecto que hicimos con ayuda de empresas y con esfuerzo y colaboración de amigos. Son muchas las personas de diversos ámbitos que nos han ayudado con voz en off, grabado de cortos y edición de videos e incluso nos colaboraron con la elaboración de un documental que en 2008 se emitió por partes en el canal ETCTV. Hoy un tema pendiente es hacer una Memoria que dé cuenta de nuestra trayectoria y el trabajo que hacemos con la comunidad”.
Buenas causas
Desde que funcionan en Acción Solidaria se vieron obligados a modernizarse y aprender a hacer transmisiones en vivo, a través de redes sociales. Y el esfuerzo dio frutos, ya que en este momento, tienen 10 mil seguidores en Instagram, 15 mil en Facebook y 8 mil en Twitter. “Al llegar acá decidimos comprar cámaras y hacer el programa en vivo a través de Facebook Live, ese ha sido nuestro sello diferenciador”, destaca.
Patio Scout visibiliza a muchos grupos scout de sectores vulnerables. “Brindamos un espacio a scouts de Quilicura, Puente Alto y Renca, entre muchos otros. Somos un nexo para que ellos puedan mostrar lo que están haciendo. Como medio comunicacional hemos sido una plataforma para que visibilicen sus actividades”.
Mauricio recuerda que llegó a los 14 años al movimiento Scout para acompañar a sus amigos, pero después no tuvo más razones para quedarse que la pasión que le genera ser parte de esta comunidad. Actualmente, dirige el grupo La Araucana en La Florida, con niños de 7 a 11 años. “El movimiento Scout ha sido un lugar donde desarrollé mi área social. Mis mejores amigos están o estuvieron aquí. Los valores que surgieron hace más de 100 años, como hacer cosas buenas, estar pendientes del medio ambiente, la educación no formal, el trabajo en equipo, siguen vigentes. De hecho, fuimos los primeros en hablar del cuidado del planeta. Creo que todos deberíamos ser voluntarios en alguna institución o causa. Trabajar gratis para alguien nos ayuda a aterrizar y saber qué ocurre a nuestro alrededor, que no todo es lucro”, concluye.