Main Donate Form

$ 0

Día Mundial del Adulto Mayor

¿Cuándo fue la última vez que escuchaste sus sueños?

“Que nos saquen a la playa”, “quiero una casita, aunque sea de un piso”, “que tengan más conciencia y sean más solidarios”. Esos son algunos de los sueños que tienen los adultos mayores de la residencia Josse Van Der Rest del Hogar de Cristo, en Estación Central. Ellos están ahí porque no tienen otro lugar después de una vida de pobreza y sacrificios.

Por María Teresa Villafrade

30 Septiembre 2021 a las 08:42

Es un día normal en la residencia Josse Van Der Rest del Hogar de Cristo en la comuna de Estación Central. Allí residen 47 adultos mayores vulnerables, todos varones, que no tienen otro lugar donde vivir, después de una dura vida de pobreza y exclusión. Cerca de 20 de ellos participan con entusiasmo ese día en el taller de la Fundación Expreso, que desde 2014 se creó para dar trabajo y dignidad a estos hombres curtidos por el dolor. Confeccionan artículos de madera que después son vendidos y así generan sus propios recursos.

En este video puedes escuchar cuáles son sus sueños y qué hacen para alcanzarlos, mientras con sus manos pulen las tablas. El taller Expreso es una de las tantas iniciativas que surgen desde el voluntariado o desde la empresa privada, de las cuales Hogar de Cristo es canal imprescindible para unir voluntades.

En el Día Mundial del Adulto Mayor es bueno recordar a las 3.439 personas mayores que la fundación atendió durante el año de la pandemia, el 2020, las que tienen un promedio de edad de 77 años y son en su mayoría mujeres (55%) y de nacionalidad chilena (99%).

Cabe recordar que con la pandemia, la telemedicina llegó hasta las residencias para adultos mayores del Hogar de Cristo, de la mano de Tyto Clinic Mobile. Gracias a este dispositivo portátil donado por la Embajada de Israel, las personas mayores pueden ser atendidas a distancia por un especialista y al mismo tiempo, protegerlas contra el Covid-19.

María Isabel Robles, directora de la línea adulto mayor en Hogar de Cristo, explica que como Hogar de Cristo “trabajamos aportando al mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores con respeto a su dignidad, promoviendo su inclusión y el ejercicio de sus derechos, a través del desarrollo e implementación de programas sociales ubicados en distintos territorios a lo largo del país. Si bien una labor relevante y necesaria la realizamos en residencias para personas mayores, existe una labor tal vez menos visible pero muy importante que es el apoyo y cuidado domiciliario para que puedan mantenerse viviendo insertos en su comunidad, ya sea vivan solos o solos o con sus familias”.

Agrega que en este mes del adulto mayor “nos interesa de manera particular poder visibilizar la heterogeneidad de esta población. Es fundamental que la ciudadanía sepa y comprenda que tienen distintas necesidades e intereses, distinta situación socio-económica, distintos niveles de participación social y necesidades de apoyo, en fin, que los reconozcamos con esas diferencias. Creemos que esto es algo central para las políticas públicas y también como ciudadanos mediante un buen trato cotidiano y digno hacia las personas mayores”.

Lo cierto es que en contextos de exclusión y pobreza, existe una estrecha relación entre envejecer y estar en situación de dependencia, ya sea leve, moderada o severa. A menor nivel de ingreso del hogar, más altos son los niveles de dependencia de las personas mayores; mientras que en el primer quintil el porcentaje de personas mayores en situación de dependencia llega a 29,3%, en el quinto solo alcanza 9,6% (INDH, 2018).

Hogar de Cristo reconoce a los adultos mayores como sujetos de derecho, ciudadanos activos e incluidos. Nuestra red de servicios fomenta el desarrollo y mantención de las funcionalidades de los adultos mayores, favoreciendo sus capacidades individuales, familiares y comunitarias, para desde ahí mejorar su nivel de inclusión social y calidad de vida.

Entre los programas de Hogar de Cristo para atender a las personas mayores destaca el Programa de Atención Domiciliaria Adulto Mayor (PADAM), un modelo que según el geriatra de la Universidad Católica, doctor Eduardo Valenzuela, deberían copiar todos los municipios del país. A lo largo y ancho de Chile, se acompaña a personas mayores en situación de pobreza y exclusión social, que presentan niveles de dependencia moderada y grave cuando cuentan con soportes familiares, y dependientes leves cuando no tienen apoyo familiar.

En los PADAM se encuentran casos encomiables como el de Carmen Mansilla, adulta mayor de Puerto Varas, que aprendió a leer y a escribir a los 71 años; o el de María Floridema Gómez, una heroína chilota de la tercera edad. Puedes verla en este video recogiendo lugas para después venderlas.

Y ahora les preguntamos: ¿cuándo fue la última vez que escucharon los sueños de una persona mayor?

Dona Aquí

Hazte Socio

Cerrar
SOAP