Nelson Cabrera vino desde Australia:

A sus 81 años, el experimentado y heterogéneo periodista no conocía las dependencias de la institución. Vino desde Australia, donde ha colaborado por décadas en dos facetas: recaudando fondos y difundiendo las actividades de “Amigos Hogar de Cristo Australia”, un punto de encuentro para la comunidad hispanohablante en Sydney. Lo hace en su propio periódico: El Semanario Español, digital, gratuito y fundado en 2006.

Vicente Vásquez Feres

27 Mayo 2024 a las 14:34

Nelson Cabrera (81) salió emocionado de la Hospedería de Mujeres, uno de los programas más antiguos del Hogar de Cristo, con más de cinco décadas de funcionamiento. Quedó impresionado por la labor diaria, tenaz y constante de las trabajadoras. Nunca lo había visto con sus propios ojos. No es lo mismo saberlo que percibirlo.

Se enamoró del periodismo, según dice, “a tercera vista”. Gracias a la recomendación de un amigo y con el paso del tiempo, entendió que lo suyo era escribir. Terminó su carrera en España, donde vivió muchos años y profundizó sus conocimientos en el área del marketing.

El mundo universitario y la especialización lo llevaron al rubro turístico, donde se acercó poco a poco a su hogar definitivo, aunque estuviera a miles de kilómetros. La familia de su esposa Norma, residente en Australia desde la década de los 70, intentó convencerlo mientras pasaban los días, las semanas y los meses. Hasta que lo lograron. El corazón y su rumbo laboral se unieron en una chance ineludible, la que desarrolló en agencias y medios hasta el año 2006, cuando decidió independizarse.

Nelson visitando la Hospedería de Mujeres, uno de los programas más antiguos del Hogar de Cristo.

El Semanario Español es un periódico digital gratuito, enfocado en la actividad de la comunidad hispanoparlante en Sydney. Hasta abril de 2024, ya tiene 720 números y cubre noticias relevantes que vinculan a los países y continentes. Acuerdos de comercio, trámites e inclusos resultados deportivos. También, Nelson se encarga de imprimir un centenar de copias y las manda por correo a personas mayores. No vive de esto, pues está pensionado. Sin embargo, le encanta.

LA RAZÓN DE SU VISITA

Su vinculación con el Hogar de Cristo nació en octubre de 1996, cuando un grupo de chilenos, liderados por el Padre Agustín Moreira, Silvio Rogers y Lucía Correa, crearon en Sydney el comité Amigos Hogar de Cristo Australia. Desde entonces, Nelson es voluntario y colaborador. “Es una forma de decir: ‘Oye, algo tengo que responder a la sociedad’. Si vivo bien y tengo la posibilidad de colaborar y ayudar, voy a hacerlo. Es la forma de agradecer a la vida”.

El periodista recorrió la Casa Matriz y se topó con icónicos lugares, como el busto del Padre Alberto Hurtado.

El comité organiza actividades con la comunidad chilena en Australia para recaudar fondos, que son destinados a los diferentes programas sociales y campañas de emergencia del Hogar de Cristo. Nelson es uno de los primeros socios y de forma constante publica estos eventos en El Semanario Español. El viaje servirá como inspiración y motivación a sus compatriotas en el país oceánico, quienes sabrán mejor cómo se invierte su donación. Este periplo, por ejemplo, será registrado en su periódico digital, el que es para muchos en Sydney, “su medio de comunicación”.

-Esos 50 dólares que gastan en una comida, en una rifa, han servido para que la gente coma, se vista, no pase frío, tenga un sitio donde dormir por la noche.

QUÉ SE LLEVA A OCEANÍA

Cuando vio el Santuario del Padre Alberto Hurtado, quedó “impactado”. “No me imaginé lo grande que era, es muy hermoso, con una entrada acogedora”, señala. El periodista se sintió sorprendido por “todas las actividades que se realizan. Estuve en la Hospedería de Mujeres, mantener 40 mujeres al costo que tiene esto, sin obtener nada a cambio… El tremendo esfuerzo que ha hecho el Hogar, por ejemplo, para ayudar a la gente en la Quinta Región después de los incendios, sin preguntar la religión o si tiene recursos. Eso hoy en día se ve muy poco”.

Nelson apuntando una fotografía donde aparece San Alberto Hurtado junto a un grupo de niños en su histórica camioneta.

“Para mí fue muy reconfortante, tener la posibilidad de transmitirles esto, que sepan lo que se está haciendo. Me gustaría que mucha más gente viniera de allá, a ver”, cierra.

Si te importan los adultos mayores más vulnerables y quieres aportar, dona aquí.