

Las alternativas de tratamiento más indicadas para una persona mayor con depresión deben adaptarse a la realidad de cada persona y desde un enfoque biopsicosocial. “En contra de lo que muchos profesionales y personas en general pueden pensar, la psicoterapia en una persona mayor es fundamental. No hay edad para empezar un proceso psicoterapéutico”, precisa […]
Las alternativas de tratamiento más indicadas para una persona mayor con depresión deben adaptarse a la realidad de cada persona y desde un enfoque biopsicosocial.
“En contra de lo que muchos profesionales y personas en general pueden pensar, la psicoterapia en una persona mayor es fundamental. No hay edad para empezar un proceso psicoterapéutico”, precisa Agnieszka Bozanic, presidenta de la Fundación GeroActivismo e investigadora de MICARE. Además de la psicoterapia, existen otras intervenciones no farmacológicas que ayudan a la persona con depresión. Entre ellas están la actividad física adaptada, la estimulación cognitiva sensorial (juegos de mesa, música, ejercicios de memoria, crucigramas, rompecabezas, etc.) y mantener interacción social con personas de la misma edad y de otras edades.
Pero también hay que pensar en los beneficios que pueda tener la farmacoterapia. “Los antidepresivos ponen al cerebro de parte de la persona mayor y los tratamientos no farmacológicos ponen el ambiente de parte de la persona mayor; por lo tanto, hay que pensar siempre en un tratamiento integral”, concluye. Aquí no caben los prejuicios frente a los antidepresivos.