Macarena Carvallo: “El voluntariado es una inversión en felicidad”
2 Septiembre 2019 a las
17:14
Esta apoderada del colegio Compañía de María participó de los trabajos de reparación de una decena de casas de la comuna de Renca. Ex gobernadora, actual fiscal de una universidad, exitosa profesional, cree que hacer voluntariado puede quitar tiempo, pero es una inversión personal enriquecedora.
Por Daniela Calderón P.
Apenas Macarena supo que el colegio Compañía de María, al que asiste su hija, solicitaba la colaboración de apoderados para una actividad de voluntariado junto a Hogar de Cristo, no dudó en levantar la mano.
Es que la abogada, ex gobernadora de la Provincia Cordillera y actual Fiscal de la Universidad de la República, tiene las cosas claras. “Hay tiempos más importantes que llenan el corazón y que para la vida tienen mucho más valor que la plata; entre ellas está el voluntariado”.
Así fue como Macarena, sus hijos y varios otros apoderados llegaron a la comuna de Renca, donde el Hogar de Cristo, junto a la comunidad parroquial y a la organización Hijos de la Calle, estaba desarrollando una intervención para mejorar el estado de 10 casas del barrio con problemas estructurales. Había que cambiar vigas y levantar techos, además de pintar y limpiar.
La casa asignada al grupo de jóvenes liderados por Macarena correspondía a la de una familia con serios problemas de consumo problemático de drogas y en el que vivían menores de edad. La familia fue beneficiada con esta intervención gracias a su interés y participación en las actividades organizadas por Hogar de Cristo para los vecinos del barrio.
“Nos encantaría poder hacer más cosas. La casa cambió muchísimo porque la limpiamos completa, cambiamos los techos, arreglamos la pieza de los niños, la cocina, también cambiamos una ventana. Lo enriquecedor es que en toda esta actividad también participaron los dueños de casa. No es fácil encontrar el espacio para hacer voluntariado, porque no toda la gente está abierta a que le interrumpan en su casa. Acá llegamos 10 personas y la dueña de casa nos miraba con cara de pánico, aunque ella tuvo la voluntad de recibirnos. Esa comunión de voluntades es lo lindo de hacer voluntariado”, dice la abogada.
Y ese es precisamente el objetivo que la dirección de Comunidad de Hogar de Cristo busca generar en las 36.128 personas que durante 2018 hicieron un voluntariado en nuestra institución. “El Hogar de Cristo siempre ha estado interesado en convocar a los más jóvenes del país porque a través de ellos podemos formar ciudadanos responsables y comprometidos con una realidad que debe dolerles como a cualquier chileno. Por eso, para que un trabajo de voluntariado genere empatía debe ir acompañado de una reflexión. Si eso no ocurre podría convertirse en una experiencia anecdótica y no es lo que buscamos. Lo que queremos es que esa experiencia toque el corazón de los niños y niñas”, dice Ingrid Gallardo, Subdirectora de Cultura Solidaria de Hogar de Cristo.
En este sentido y orgullosa de formar parte de los 361 colegios involucrados con Hogar de Cristo durante 2018, Macarena reflexiona emocionada. “Soy distinta desde que hago voluntariado; me ha enriquecido. Para mí el voluntariado es dedicarle tiempo al otro, quitarte un poco de tiempo y de comodidad, salir de tu espacio de confort y entregarle cariño a quien lo necesita. Es la voluntad de ayudar al otro”.
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