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Olimpiadas Especiales:

¡Bravo! Participante del Centro Diurno de La Granja clasificó

Priscila Retamales, participante desde hace cinco años en el Centro Diurno de La Granja, fue parte de la delegación que viajó a Villa Alemana y disputó un campeonato clasificatorio de bochas unificadas a finales de abril. Junto a Gabriela Vilchez, terapeuta ocupacional y su compañera de juego, ganaron el torneo nacional. Ambas sueñan con competir en los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales en Asunción, Paraguay.

Vicente Vásquez Feres

3 Junio 2024 a las 13:31

Priscila Retamales estaba nerviosa, con miedo. A sus 36 años, nunca había competido en un torneo de bochas unificadas. Tampoco había viajado fuera de Santiago sin su familia. Esa primera experiencia, vivida el 23 y 24 de abril en el Círculo Italiano de Villa Alemana, se asemejaba a las historias de deportistas de élite, donde te alojas en hoteles, se desayuna rico y recibes un trato cariñoso. En Chile, eso no suele pasar para las personas con discapacidad intelectual.

Desde hace cinco años, Priscila asiste al Centro Diurno de La Granja, recinto del Hogar de Cristo que recibe personas con diagnósticos de salud mental entre 19 y 67 años de edad, provenientes de varias comunas del sector sur de Santiago. “Fue un viaje largo, me gustó”, dice. Es de pocas palabras, carismática, sonriente.

Recuerda con cariño a Gabriela Vilchez (26), terapeuta ocupacional que hizo la práctica profesional en ese espacio, siguió como voluntaria y fue su compañera de equipo en los Juegos Nacionales de Verano. Esta disciplina permite que personas con y sin discapacidad intelectual jueguen juntas. Así, entre nervios y un vínculo profundo, obtuvieron el primer lugar y la clasificación a los IV Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales en Asunción, Paraguay. Conocerse desde antes incidió en el éxito. Fueron una buena dupla, compenetrada.

En el fondo de la fotografía, de rojo, compiten Priscila y Gabriela.

“Tenía cero expectativas, fuimos a ver cómo nos iba”, reconoce Vilchez. Para la joven también era su primera vez compitiendo en un torneo así. Sabía de la bocha paralímpica -para personas con discapacidad física-, pero esta es distinta: se juega en tierra y con bolas más grandes. Cuando entró al Centro Diurno el año pasado y se empapó de la labor del equipo, se enamoró. Los traslados desde su casa en Paine no eran un obstáculo, sino un regalo. Por eso, no dudó en aceptar la invitación al torneo en Villa Alemana, aunque debiese cambiar sus turnos en el trabajo.

“Es fantástico que se abran los espacios para realizar deporte, de manera unificada e inclusiva. Que se le dé visibilidad es muy importante. El deporte genera un sentido de pertenencia dentro de la comunidad, genera lazos, un punto en común con las personas. Es una instancia súper valiosa”, agrega Gabriela. La delegación completa del Hogar de Cristo estaba impactada. Era un campeonato grande, con varias canchas en simultáneo.

LA SEMILLA Y LA FLOR

Gracias al vínculo del Centro Diurno con la Oficina de Discapacidad de La Granja, han promovido con efervescencia el deporte para sus participantes. Primero fue el atletismo, ahora las bochas unificadas, que se practican cada dos semanas en el gimnasio comunal junto a otras agrupaciones.

La municipalidad recibió la invitación de la Fundación Olimpiadas Especiales Chile, organización deportiva que incluye a las personas que no podrían soñar con disputar, por ejemplo, unos Juegos Parapanamericanos. Ellos eran los anfitriones en Villa Alemana y garantes del sueño de viajar a Paraguay en octubre.

Carlos Calderón, terapeuta ocupacional y coordinador del Centro Diurno, trabaja hace casi tres años en el Hogar de Cristo. Menciona que el desafío permanente es “vincularnos con las familias, para que ellos también entreguen el soporte y el trabajo se vea reflejado en la casa, en relación a su independencia y a su autonomía. Los cuidadores y las familias todavía tienen muchos prejuicios, mucho infantilismo en relación a su discapacidad intelectual. Para ellos son niños”.

La delegación del Centro Diurno de La Granja en su viaje a Villa Alemana.

El viaje a los Juegos Nacionales fue una demostración clara de que los participantes podían ser protagonistas de algo importante. “El deporte unificado es una estrategia de generar procesos de inclusión y cambios sociales, en la familia y en la sociedad”, dice Calderón. La delegación quedó motivada con las bochas y los desafíos que implica de aquí en adelante. Aún no saben cuánto deberán costear para los Juegos Latinoamericanos, por lo que ya piensan en maneras para recaudar fondos.

Ha pasado un poco más de un mes del campeonato en la V Región y el terapeuta ocupacional recuerda cuando inició su camino en el Centro Diurno, ubicado en San Gregorio con Avenida Santa Rosa. “El escenario de los chiquillos era súper complejo, porque veníamos de la pandemia, donde estuvieron dos años encerrados, sumado a todos los prejuicios y estereotipos, eran barreras gigantes”, agrega. Con el tiempo, aquellas semillas que plantaron en la red de instituciones que trabajan día a día en la inclusión, hoy empiezan a florecer con bellos colores.

MISIÓN ASUNCIÓN

Priscila nunca se ha subido a un avión, tampoco ha  salido del país. El nervio por lanzar la bocha se trasladó a volar por los aires. Aún así, está motivada con la posibilidad de conocer Asunción. Le gustaría saber si la ciudad es grande o pequeña. Su viaje más largo con su mamá fue a La Serena a inicios de este año. Es una de las “aplicadas” del Centro Diurno, pues le encanta mantener limpios los espacios y ordenar. Esa organización ha funcionado en el grupo de participantes, quienes se asignan tareas por las mañanas para lograr un uso respetuoso de las instalaciones. Sin embargo, mientras sonríe, suelta una confesión.

–En mi casa no hago deporte, acá y en la muni nomás.

La emocionante premiación de los equipos que disputaron los Juegos Nacionales de Bochas Unificadas.

Gabriela Vilchez sí ha volado y está enfocada en que Priscila se sienta tranquila, respaldada. “Por eso me ilusiona tanto que podamos tener esa experiencia con los chiquillos. Es una oportunidad muy buena, sería muy enriquecedor”.

Para Calderón, los Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales plantean una discusión necesaria. “La discapacidad psíquica-intelectual no es sinónimo de limitación, las personas que vienen acá son personas iguales a todo el mundo, pueden amar, respetar. Tienen sueños, ilusiones y se pueden desarrollar en la vida cotidiana”, sentencia.

Seguiremos difundiendo esta noticia e invitándote a cooperar para que Priscila haga realidad este gran viaje.

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