Main Donate Form

$ 0

Mico, voluntarios y trabajadores:

¡Pintamos toda la casa!

El artista chileno Luis Henríquez, Mico, lideró la nueva etapa del mural que busca visibilizar la labor de quienes trabajan en el Hogar de Cristo y, además, retratar los múltiples rostros de los participantes de la fundación. Para realizar la obra, colaboraron equipos de diferentes programas, acogidos, voluntarios y vecinos.  

Por María Luisa Galán

4 Noviembre 2022 a las 13:59

En la esquina de la calle Hogar de Cristo con General Velásquez, en Estación Central, está uno de los edificios más antiguos de la fundación que erigió el activista social Alberto Hurtado. Gracias a su torre, se ve desde lejos y se impone como un gran símbolo de solidaridad. Y para dar más vida y color a este mítico espacio del barrio Chuchunco, en octubre del 2019, justo con el inicio del estallido social, se realizó una primera etapa de un mural concebido por el pintor y dibujante Luis Henríquez, más conocido como Mico.

Mico con el diseño del mural.

Este 2022, el proyecto resurgió y se decidió continuar con el mural. Esta vez, desde la antigua torre de la esquina hasta la Casa de Acogida Josse van der Rest, que está a media cuadra.

“Este año, queremos repetir la acción participativa de hace tres años. Este diseño, destaca a los funcionarios del Hogar y los beneficiarios de los distintos servicios que la fundación presta a la comunidad. El mural habla de lo que aquí se hace”, explica Mico.

Al igual que el primer mural, este diseño fue un trabajo colaborativo. De acuerdo a Mico, los mismos trabajadores le relataron lo que querían que se destacara y se plasmara. “El dibujo no lo creé yo, son bocetos a partir de imágenes que me fueron compartiendo los mismos trabajadores. Y eso lo transformamos en dibujos. Los bocetos siempre los elaboro en diálogo con la comunidad o con quien lo desee pintar. Es cierto que yo hago el dibujo, pero las ideas van saliendo de la misma necesidad de expresión y cariño que tiene la gente de lo que quiere ver reflejado en el muro”, explica el artista.

Este no es el único trabajo que Mico ha realizado junto a Hogar de Cristo. Desde el año 90 que pone  su talento al servicio de embellecer los programas de la fundación con sus murales.

Un mandala gigante

Manuel Acevedo, residente de la Casa de Acogida de San Bernardo, fue uno de los voluntarios que se motivó a participar porque adora los mandalas. Para él, el mural es como pintar esos diagramas circulares tan típicos de la India, pero en formato gigante. “Me encanta como está quedando el mural. Mejor que se haya pintado, trae más iluminación y a la vez se ve más bonito. Y me encanta que me estén mirando cuando pinto”, opinó Manuel, que aclara que cuando pinta “no me paso ni para allá ni para acá” y que tiene mucho pulso y es una bala.

Manuel Acevedo pintando su mandala gigante.

También cooperaron voluntarios de otras fundaciones y otros países. Fue el caso de un grupo de jóvenes irlandeses que asistieron gracias a Ramiro Pérez, director de Techo Europa. Sobre la iniciativa, dijo: “Nos pareció interesante que pudieran sumarse a una actividad que comparte valores con la fundación y que ellos también persiguen. A mí, apenas vi el mural, me encantó. Me parece lindo que tenga tantos colores, cuando de pronto hay espacios tan grises en la ciudad”.

Javier Salazar, jefe de los programas PAFAM, Centro Diurno y el Hogar de Tránsito a la Vida Independiente, todos ubicados en La Granja, también se hizo presente junto a su equipo y acogidos  de la fundación. Explicó: “El motivo para estar aquí es poder unir a participantes con los trabajadores de nuestros programas. Más allá de pintar, nos permite conocer, interactuar con otras personas y ser un espacio de encuentro entre todas las fundaciones”.

En todo amar

El área de Pastoral y Capellanía es la que ha liderado este proyecto. Francisca López, su jefa nacional, cuenta más sobre la obra: “Este mural es un sueño de mucho tiempo. Tiene varios propósitos. Primero queríamos realizar una primera etapa que está allá, en el muro más alto, y que tenía como motivo destacar a las y los trabajadores del Hogar. Relevar el esfuerzo, las tareas de cuidado. Esta segunda etapa quiere relevar cómo se pone en juego la solidaridad de la fundación. Podemos ver algunos desafíos de la actualidad, como la ecología, la diversidad sexual, la migración y también hay muchos rostros de participantes de nuestros programas”.

Detalles del mural que simbolizan la diversidad de temáticas que acoge la fundación.

Otro elemento que se quiso visibilizar en el mural, es el dolor que vivió todo el país y en particular la fundación, por los fallecidos por COVID. Por ellos, se guardó un tramo para la memoria de quienes partieron y el personal de salud que fueron unos tremendos jugados durante el apogeo de la pandemia.

Francisca, agrega: “A su vez tiene como telón de fondo a un inspirador de Alberto Hurtado, que es Ignacio de Loyola. Vamos a plasmar dos grandes frases que están muy presentes en la espiritualidad ignaciana. En el bloque de los trabajadores habrá una frase de él que dice: ‘El amor ha de ponerse más en la obras que en las palabras’ y en el espacio donde se ve la solidaridad, el trabajo colaborativo, vamos a usar la frase: ‘En todo amar y servir’.

Mural pintado gracias a la colaboración de muchos voluntarios.

Estamos en campaña para no recortar gastos a causa de la inflación, Ayúdanos. 

Cerrar
SOAP