Efectivamente, los bancos ponen muchas trabas para otorgar créditos a personas mayores y a los pensionados. Es lo que se ha llamado edadismo financiero.
Una opción es consultar en las cajas de compensación que ofrecen créditos sociales, por lo tanto los criterios que aplican para evaluar el riesgo crediticio es menos estricto que los que aplica la banca.
Cualquier pensionado que tenga ingresos puede pedir un crédito en las cajas de compensación (Los Andes, Los Héroes, La Araucana, 18 de Septiembre) y además la tasa de interés es menor que la que se aplica a los trabajadores activos.
Hay que tener en cuenta que en general establecen ciertas limitaciones, como por ejemplo que la cuota del crédito no supere el 15 por ciento de los ingresos.
Puede ver una interesante nota sobre el endeudamiento en las personas mayores AQUÍ.